Los precios de la cesta, al alza pese a la caída del coste de las materias primas
Las materias primas acumulan medio año de descensos y ello no se refleja en la compra diaria. Los expertos apuntan a los altos precios de todo tipo de suministros para la producción, entre otros aspectos.
Los precios de la cesta de la compra siguen al alza constante a pesar de que las materias primas alimenticias (carne, cereales, productos lácteos, aceites vegetales y azúcar) acumulan seis meses consecutivos de descensos en España.
De hecho, tal y como avanzaba el INE la semana pasada, hacer la compra en el supermercado sale hoy el 14,4% más cara que hace un año. En cambio, el precio de las materias primas cayó en septiembre el 1,1% respecto a agosto, mes en el que habían bajado el 1,9%; en julio se abarataron el 9,1%; en junio, el 2,1%; en mayo, el 0,18%; y en abril, el 0,8%, según el Índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que recoge El Mundo.
Según expertos consultados por este medio, esta divergencia se debe a diversas razones. "Aunque la materia prima baja, hay todo tipo de suministros para la producción que se reflejan en el IPC, como el transporte, los fertilizantes, la energía, etc. y que inciden en el precio", apunta Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas.
El economista Manuel Hidalgo apunta a otras tres posibles razones: que se den subidas puntuales de algún alimento concreto que tenga un peso importante en la cesta de la compra; que la bajada de los precios que se produce en origen no sea suficiente para compensar el alza de otros costes de producción; y que se esté produciendo un aumento de los márgenes de beneficio de algunas compañías en sectores menos competitivos.
Además, considera que es preciso "no descartar tampoco que en mercados con poca competencia podríamos estar en algunos casos ante una subida de márgenes por parte de empresas que han aprovechado los últimos meses para subir precios", si bien admite que no hay datos que certifiquen que este aumento de márgenes se esté produciendo ni tampoco que no esté pasando.
CONTENCIÓN DE LA INFLACIÓN
Por su parte, Felipe Medina, de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), explica que aunque los precios de las materias primas en origen empezaron a subir en la primavera de 2021, los precios en los supermercados no empezaron a crecer hasta enero de 2022, con lo que siempre hace falta un tiempo para que se trasladen las fluctuaciones al precio que pagan los consumidores.
Subraya también que los primeros que tendrían que notar esta bajada de las materias primas son los ganaderos que adquieren pienso para sus animales. "Si en agosto esos precios percibidos por agricultores y ganaderos fueron el 27% más altos que el mismo mes del año anterior, la subida interanual de septiembre ha sido del 43%, por lo que esa bajada aún no se percibe", explica.
En cuanto al impacto de los combustibles, la electricidad, el transporte e incluso los fertilizantes, niega que las empresas de distribución estén ampliando márgenes de beneficios, más bien lo contrario: "Se están reduciendo al máximo para adaptar la oferta a la realidad que tenemos y contener la inflación todo lo posible".
UN SOBRECOSTE DE 830 EUROS ESTE AÑO
Tal y como alertaba la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras conocerse los datos del IPC de septiembre, las familias van a afrontar un sobrecoste de más de 830 euros este año en alimentación como consecuencia de la subida constante de los alimentos básicos.
Por ello, esta entidad recomienda adquirir productos de marca blanca y priorizar los supermercados más baratos.
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