6 errores frecuentes al comprar productos frescos en el súper
Tener una buena organización al adquirir estos alimentos puede evitarnos disgustos y desperdicio de comida.
La compra de productos frescos en el supermercado precisa tener en cuenta ciertas medidas que garanticen que llegarán a casa en las mejores condiciones. Sin embargo, hay errores muy frecuentes entre los consumidores a este respecto.
Beatriz Robles, dietista y experta en seguridad alimentaria, identifica los fallos habituales al comprar frescos en estos establecimientos, según recoge Business Insider:
1.- No ir organizado previamente a comprar
No ir con una lista a la compra, además de ser perjudicial para tu bolsillo, porque por regla general se acaban comprando productos de más, puede hacer que no tengas tiempo de cocinar todos los productos que has comprado.
Es decir, la organización previa, desde casa o bien haciendo una tabla de batch cooking, o bien una lista normal, te ayudará a no desperdiciar alimentos y a controlar mejor tu cesta de la compra.
2.- No dejarte guiar por los productos de temporada
Un error sería tanto no ir con una lista planificada, como no tener la mente abierta para saber adaptarte a los cambios.
Cuando compras frescos es muy común encontrar fluctuaciones en los precios. Por ejemplo, en las frutas y verduras en función de la temporada en la que te encuentres. Por ello, para ahorrar, la experta recomienda que te adaptes a lo que te ofrece el supermercado.
3.- Creer que los frescos en bandeja o envasados durarán más
Todos los alimentos, si no se sometieran a diferentes procesos para frenar que sus microorganismos se reprodujeran serían perecederos, es decir, estarían en constante cambio hasta tu descomposición.
Al comprarlos frescos debes tener cuidado con los tiempos para que pueda seguir siendo un alimento seguro para su consumo.
"En ese proceso los valores nutricionales van modificándose de manera que se van perdiendo algunos nutrientes, otros van incrementándose e incluso se hacen más digestivos y por lo tanto los podemos absorber mejor", explica Beatriz Robles.
Pero hay que tener en cuenta que, pese a que pueda parecer lo contrario, en el momento en el que compras un alimento manipulado, esto es, una calabaza troceada o el pollo en una bandeja, van a durar menos, porque se les eliminan sus protecciones naturales.
4.- No llevar una bolsa específica para el pescado
No hay problema en meter diferentes alimentos en una misma bolsa para llevarlos a casa siempre y cuando vengan con sus protecciones correspondientes.
En el caso de los pescados frescos, aunque la bolsa es resistente, puede sufrir fugas y contaminar otros alimentos. Así que un error común a la hora de comprar estos productos es no ir preparado con una bolsa de refuerzo para evitar posibles contaminaciones cruzadas.
5.- No lavar las frutas y verduras al llegar a casa
Además del manoseo de los clientes, las frutas y las verduras pueden contener pesticidas y microorganismos que pueden llegar a ser peligrosos para el organismo.
Por ello, es imprescindible lavarlas o en su caso desinfectarlas, si las comes crudas y con piel, y especialmente si es para grupos vulnerables como embarazadas.
6.- No dejar los congelados para el final
También hay que tener especial cuidado con los congelados. Aunque en tu recorrido por el supermercado se encuentren a mano, antes que otros productos, no los cojas hasta el final. Si se descongelaran perderían esa seguridad alimentaria que les permite aguantar más tiempo.
Por eso, además de llevar una bolsa isotérmica por si el supermercado se encuentra lejos de casa, intenta dejarlos para el final y por supuesto, al llegar a casa, que sean los primeros en ser guardados y refrigerados.
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