5 hábitos nocivos de alimentación que probablemente desconocías
Estos son los errores más extendidos de cara a una alimentación saludable basada en una ingesta equilibrada de productos.
El Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, es una fecha señalada en rojo en el calendario para darnos cuenta de la importancia que una buena alimentación tiene para nuestra salud. Y, aunque parezca mentira, muchos de nosotros tenemos adquiridos ciertos hábitos alimenticios que forman parte de nuestra rutina diaria y que, al contrario de lo que pensamos, son más nocivos que beneficiosos para nuestro organismo.
De la mano del nutricionista Alejandro Cánovas, desmontamos ciertos mitos relacionados con la alimentación más que consolidados en nuestra cultura que, sin duda, son los cinco errores más extendidos de cara a una alimentación saludable basada en una ingesta equilibrada de productos.
1.- Desayunar hidratos de carbono. "La gran mayoría de desayunos en España carecen de una buena fuente de proteínas y fibra vegetal. Se abusa mucho del pan blanco, de cereales refinados e incluso de repostería. Se ha vinculado el almuerzo y la merienda al dulce, y es difícil corregir este equívoco. Al igual que el resto de comidas, el desayuno ha de ser variado", explica el experto según recoge Europa Press.
Por tanto, menos hidratos y más fruta o proteína; una opción ideal, una tostada de pan integral con pechuga de pavo baja en grasa y queso fresco desnatado, acompañada por una pieza de fruta y un café con leche o yogurt.
2.- Hacer cinco comidas al día. "Es importante no dejarse llevar por la pauta social de comer cinco veces al día, ya que depende totalmente de la persona y sus circunstancias. La ingesta de alimentos ha de adecuarse a los horarios, la constitución, el estado de salud y las necesidades de cada individuo. De lo contrario, puede llevar a estrés e incluso a un sobreesfuerzo del sistema digestivo", apunta el nutricionista. Y es que no es lo mismo un perfil deportista con un elevado gasto calórico que alguien sedentario o que padezca, por ejemplo, el Síndrome del Intestino Irritable y deba comer muchas veces al día pero en pequeñas cantidades.
3.- Cenar únicamente fruta. "Mucha gente cree que consumiendo solo fruta por las noches bajará de peso, pero no es cierto. Al final estás ingiriendo azúcar, por mucho que reduzcas las calorías, y puede implicar que te levantes al día siguiente con más hambre, llevándote de manera contraproducente a desayunar el doble o a hacerlo con ansia", señala Alejandro Cánovas.
4.- Ayunar eliminando calorías. "Este es un error muy común, creer que el ayuno intermitente consiste en prescindir de calorías de la dieta en vez de redistribuirlas. Para hacerlo hay que tener en cuenta la actividad física y el contexto de cada persona. No sirve de nada ayunar sin meter ejercicio y a la hora de romper esa abstención (normalmente, durante el desayuno), debe ser mediante una comida completa con el aporte calórico adecuado y alimentos saludables", aclara el experto, incidiendo en una tendencia cada vez más extendida que ha de aplicarse correctamente.
5.- Obviar la alimentación en la recuperación muscular. "Considerar que, por hacer ejercicio físico, puedes comer cualquier cosa es otro de los grandes mitos. Practicar el run & beer, por ejemplo, es fatídico para recuperarse adecuadamente a nivel muscular, lo que pasa es que los efectos se ven a largo plazo. Lo ideal es recargar con hidratos de carbono, rehidratar con agua y sales minerales, reparar con proteínas, y por supuesto descansar", concluye.
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