Diabetes: cómo controlar el índice glucémico de los hidratos de carbono

La diabetes es una enfermedad que cada vez va ganando más terreno. En 2019, 463 millones de adultos (1 de cada 11) en el mundo padecían diabetes y se espera que esta cifra aumente hasta los 578 millones en 2030, lo que equivale a un aumento del 25%, según datos de la Federación Internacional de la Diabetes (FID).

Esta entidad llama a concienciar sobre el hecho de que las personas que viven con diabetes, o corren el riesgo de padecerla, necesitan un mejor acceso a la atención y a la prevención en todo el mundo. Esto incluye el acceso a los medicamentos, incluida la insulina, el autocontrol, la educación sobre la diabetes, así como una alimentación sana y un lugar seguro para hacer ejercicio.

Los científicos coinciden en que existen pruebas convincentes de que las dietas de bajo índice glucémico reducen el riesgo de diabetes de tipo II y de enfermedad coronaria, ayudan a controlar la glucemia de los diabéticos y también pueden ayudar a controlar el peso.

Según explica Anke Sentko, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios y Comunicación en Nutrición de la compañía Beneo, "el objetivo de cualquier productor de alimentos interesado en promover la salud de los consumidores a largo plazo debería ser darles acceso a opciones alimentarias que ofrezcan un perfil glucémico más bajo mediante el desarrollo del producto".

"Envejecer va de la mano del deterioro de la tolerancia a la glucosa, al igual que el desarrollo de la diabetes mellitus. Sin embargo, no debemos olvidar que la gestión de la glucosa en sangre es un tema relevante en todas las etapas de la vida. Por tanto, nunca es demasiado pronto para empezar con el envejecimiento saludable", añade.

ELEGIR BIEN LOS HIDRATOS DE CARBONO

Según esta experta, la clave para promover un estilo de vida saludable desde el principio es la gestión de la glucosa en sangre y esto pasa por la elección correcta de los hidratos de carbono. "El carbohidrato ideal proporciona la energía necesaria para el metabolismo de una persona al provocar un aumento bajo y equilibrado de la glucosa en sangre y un bajo incremento de la insulina, además de fomentar la quema de grasas en lugar de su almacenamiento", señala.

En este sentido, para facilitar el acceso a productos alimenticios y bebidas que aporten los hidratos de carbono necesarios y, al mismo tiempo, apoyen una dieta de bajo índice glucémico, los consumidores deben poder reconocer fácilmente en los lineales los productos que han demostrado reducir la respuesta de la glucosa en sangre. "Los mensajes en los envases son una forma eficaz de conseguirlo, informando y educando a los consumidores", sostiene Anke Sentko.

Ingredientes como las fibras prebióticas de raíz de achicoria, la inulina y la oligofructosa, el azúcar alternativo isomaltulosa y el sustituto del azúcar Isomalt pueden ayudar a reducir la respuesta de la glucosa en sangre y cuentan con declaraciones de salud aprobadas en la UE relacionadas con este efecto.

Al hacer un mejor uso de los mensajes en el envase, tanto los fabricantes como los retailers pueden animar a los consumidores a elegir productos que les ayuden a prevenir la aparición de la diabetes, así como a apoyar la gestión de la enfermedad.