Enrique Tomás factura 170 millones de euros en su ejercicio 2023 y prevé 600 en 2026
En esta videoentrevista nos ofrece sus claves inspiradoras sobre cómo crear y hacer crecer una empresa, compartiendo consejos y vivencias basadas en su propia experiencia profesional: se ha marcado el objetivo de llegar a los mil millones de ventas y llevar el jamón hasta el espacio.
En sus más de cuarenta años como empresario, si algo ha aprendido Enrique Tomás es que los negocios o evolucionan o desaparecen. Quizás por eso, y llevado por su convencimiento de que el jamón no es comida, “es algo más; es la única bandera que nos une”, su aspiración sea llevar el jamón ibérico a todos los puntos del planeta... y más allá. Porque a este ‘tendero’, como él se autocalifica (“un poquito grande, pero un tendero”) se le ha quedado pequeño el planeta Tierra y ya ha manifestado su interés por mandar el jamón a la NASA, tal y como explica en este vídeo: “Vamos a ir hasta donde podamos llegar, y lo más lejos es el espacio”, afirma.
Comenzó su trayectoria empresarial con una simple idea: transformar una empresa de 100 millones en una de 1.000 millones, y va camino de conseguirlo: “Estimamos una facturación de 600 millones de euros en 2026”, señala a lo largo de esta conversación en la que nos sumerge en la fascinante historia de su vida, compartiendo detalles sobre sus inicios y la notable evolución de la empresa, convertida hoy en la cadena de jamonerías más grande del mundo.
Más de 3.200 jamones vendidos diariamente, una facturación anual que en 2023 superó los 200 millones de euros y un Ebitda para 2024 que estima en torno a los 12-14 millones avalan esta brillante historia empresarial, sustentada -según las palabras de su CEO y fundador- en la pasión y la perseverancia, como claves en el camino hacia el éxito: “Si estás apasionado por lo que haces, tendrás la energía y la determinación necesaria para superar cualquier obstáculo”, como destaca en el video.
En opinión de este trabajador nato desde los 16 años, que dio sus primeros pasos en el negocio desde la charcutería en el mercado local, “para hacer crecer una empresa de cien a mil millones, necesitas tener una visión clara y un plan estratégico bien definido”. Y no olvidarse de un factor primordial en este camino de emprendimiento: el talento humano. Enrique Tomás enfatiza la importancia de rodearse de personas capaces, apasionadas y alineadas con la visión de la compañía; y también destaca la importancia de la formación y el aprendizaje continuo.
La resistencia al cambio es, en su opinión, uno de los mayores obstáculos para el crecimiento; y por eso apunta que “debemos estar dispuestos a adaptarnos y evolucionar en un entorno en constante cambio”. En todo caso, para este empresario, es importante recordar que “el éxito no es un destino final, sino un viaje continuo. Siempre debemos estar buscando nuevas oportunidades y desafiándonos a nosotros mismos”.
El fracaso, una oportunidad de aprendizaje
Entre los valiosos consejos de vida que nos brinda en esta entrevista, Enrique Tomás subraya que el fracaso no debe ser visto como algo negativo, sino “como una oportunidad de aprendizaje; aprender de los errores y fracasos es fundamental para mejorar y crecer”. Pero también lanza un aviso de navegantes: “No existe una fórmula mágica para el éxito empresarial; cada empresa tiene su propio camino y es importante seguir nuestro propio instinto y visión”.
Contando siempre con el factor suerte, “el emprendedor no puede dejar de tomar decisiones, y una vez que las toma, debe ir hasta el final con su apuesta”. Enrique Tomás no ha dejado de hacerlo, como declara en esta conversación y también refleja en el libro que ha publicado bajo el título “¡Vamos!: de cien a mil millones en diez años”, en el que ofrece su visión inspiradora sobre cómo crear y hacer crecer una empresa exitosa, partiendo de la base de que “el éxito de una empresa no se mide solo en términos financieros, sino también en el impacto que tiene en la sociedad y en la vida de las personas”.
Tener una visión clara, rodearse de talento, adaptarse al cambio y aprender de los fracasos son, en resumen, los ingredientes de la fórmula hacia el éxito empresarial para Enrique Tomás, que no duda en ofrecer un último consejo más: no tener miedo. “El miedo es una puta mierda, el miedo te limita y te roba los sueños”, concluye.
Archivado en
No hay comentarios