Caracoles de Casa Amadeo a domicilio: las tabernas castizas se pasan al delivery
La Covid-19 provoca el mayor giro de la historia en la venta de los famosos caracoles y zarajos de este local, ininterrumpida desde su fundación en 1942.
Amadeo, el propietario de 92 años de la madrileña taberna que lleva su nombre, Casa Amadeo, ha decidido ofrecer sus populares caracoles a domicilio: "Damos servicio así a muchos clientes que viven en el extrarradio y nos dicen que nos visitarían mucho más si viviesen más cerca", asegura el veterano empresario. "Si los clientes no pueden venir pues vamos nosotros", defiende el equipo de este emblemático local.
La Covid ha sido el detonante de una idea que manejaba esta firma desde hace tiempo: poner en marcha un servicio propio de delivery y take away. Para ello se han aliado con la plataforma Flipdish que, integrada en la web de una marca, crea este servicio en la web. La empresa también puede crear la app y el kiosco dentro de la tienda.
Con esta iniciativa, los clientes habituales, y aquellos que añoran el menú clásico castizo de la plaza del Cascorro, pueden seguir degustándolo en su casa. En estos momentos, el delivery supone el 5% de su facturación, pero la buena acogida está haciendo que Casa Amadeo se plantee tenerlo como opción en el futuro postpandémico.
CARACOLES...Y OTRAS DELICIAS
Y es que los españoles queremos seguir degustando nuestros platos tradicionales. En el local, en donde la receta de los caracoles es tradicional y su plato estrella, también se pueden tomar zarajos, calamares, tortillas, croquetas, pimientos… "un menú que permite pedir una comida para toda la familia o el grupo de amigos aunque tengan gustos muy variados", señala Amadeo.
La taberna, que ha huido de los marketplaces para apostar por su propio canal y poder controlar mejor el servicio que se está dando, espera volver a servir las 10 toneladas de caracoles que ofreció en 2019, que en abril empiezan su temporada.
A principios de este año, os informábamos de una iniciativa similar que tenía como protagonista a un establecimiento centenario de la capital española: la Antigua Pastelería El Pozo, ubicada en pleno centro de Madrid, y que también ha optado por el delivery para adaptarse a los nuevos tiempos.
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