La hostelería no se recuperará totalmente hasta 2022
Así lo revala un estudio de Randstad, según el cual agricultura, logística y ciertas industrias, alcanzarán la recuperación total, como muy tarde, a finales de este año.
La crisis del coronavirus y la hibernación económica derivada de ella va a provocar que numerosos sectores no puedan recuperarse en el corto o medio plazo. La hostelería es uno de los que sale especialmente perjudicado en materia de empleo, ya que cuenta, solo en las actividades relacionadas con los servicios de comidas y bebidas, con cerca de 715.500 trabajadores afectados por ERTE.
Así lo revela un estudio de Randstad, según el cual como pronto en junio y como tarde en septiembre, este sector comenzará a remontar hasta alcanzar la recuperación total entre finales de 2021 y principios de 2022.
Recientemente, toda la cadena de valor de la hostelería ha demandado al Gobierno su participación "de manera activa" en el plan de relanzamiento y reconversión del sector "para que así se tengan en cuenta las particularidades de los más de 300.000 establecimientos hosteleros, que generan 1,7 millones de puestos de trabajo, y que puede quedar seriamente afectado".
Asimismo, el sector ha solicitado conjuntamente una flexibilización en la vigencia de los ERTES una vez que se reanuden las actividades de hostelería, distribución y cadena alimentaria. En este sentido, han explicado la necesidad de tomar esta medida "teniendo en cuenta que la vuelta a la normalidad del sector no se producirá, previsiblemente, de forma inmediata", como así está poniendo de relieve el análisis de Randstad.
Según datos de Hostelería de España, la patronal del sector, la caída de la facturación anual de sus negocios podría situarse en torno al 40%. De hecho, más del 87% de los hosteleros consideran 'peores' las ventas del primer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019. Asimismo, el 86,31% también las sitúan por debajo de las realizadas en el último trimestre de 2019.
Volviendo a la investigación de Randstad, otro de los sectores más azotados en esta situación ha sido el del comercio al por menor, especialmente en aquellos negocios considerados no esenciales y que se han visto obligados a cerrar. Cerca de 320.000 profesionales se han tenido que acoger a un ERTE. Y la situación "no es nada halagüeña", ya que, aunque su recuperación empiece a producirse en este mes de junio, no podrá decirse que la crisis se ha superado hasta el segundo o tercer trimestre de 2022, indica la firma experta en recursos humanos.
TURISMO, EL MAS AFECTADO
Y, por supuesto, el turismo será el más afectado por esta situación, ya que muchas de sus actividades no van a recuperar los niveles anteriores a la crisis hasta, por lo menos, hasta el primer trimestre de 2022.
Es el caso, por ejemplo, de actividades como los servicios de alojamiento, transporte aéreo y todos aquellos relacionados con los viajes, como los operadores, las agencias o los servicios de reservas. Aunque su actividad comenzará a recuperarse, en el mejor de los caso, en julio, su vuelta a un escenario anterior al coronavirus se demoraría hasta el periodo comprendido entre el primer y último trimestre de 2022.
Una situación especialmente cruda para el ámbito del empleo, ya que, hasta el pasado 15 de abril, estas tres actividades reunían a más de 166.000 afectados por ERTE, por lo que es una incógnita cuándo podrán volverse a incorporar con plena actividad a sus puestos de trabajo.
AGRICULTURA Y LOGÍSTICA: MEJORES PERSPECTIVAS
En la otra cara de la moneda se sitúan aquellos sectores que, por su actividad de estos días o por sus características, se estima tengan una recuperación más rápida. Obviando al sector sanitario, cuya crucial labor no se ha detenido, Randstad estima que sectores como agricultura, logística, transporte, limpieza, energía, actividades jurídicas o de contabilidad, o industrias químicas o farmacéuticas, alcanzarán la recuperación total, como muy tarde, a finales de este año.
Gran parte del resto de sectores, entre los que se encontrarían, por ejemplo, el resto de industrias manufactureras, las actividades financieras o administrativas, las relacionadas con las telecomunicaciones, comenzarán la recuperación en junio y hasta mediados del próximo año no recobrarán la actividad normal.
"La situación que dibuja este estudio es la de una recuperación que, aunque va a comenzar ya en este verano, va a dilatarse en el tiempo, hasta producirse totalmente en el 2022. La idea de recuperación en forma 'V' que se planteó en los primeros momentos ha de ser desechada, ya que las características de nuestra economía provocan que nuestros sectores más potentes se vean especialmente afectados en la fase de desescalada y que la recuperación, aunque progresiva, se alargue en el tiempo. Las medidas de distanciamiento social y protección, que aún durarán muchos meses, junto a la desconfianza por el contagio que muchos sentiremos, golpean especialmente al turismo y a la hostelería", pronostica Valentín Bote, director de Randstad Research.
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