La hostelería se transforma a golpe de crisis

A principios de año la pandemia seguía dando coletazos. La nueva variante del virus -ómicron- apareció a finales de año pasado para mantener una incertidumbre que parecía haberse reducido gracias a las vacunas. No obstante, eso afectó en especial a la hostelería, que desde que apareció el coronavirus no ha dejado de verse afectado.

Lo que a la vez fue un grave problema, fue también una oportunidad de transformarse y adaptar soluciones tecnológicas y de sostenibilidad que, en última instancia, elevan la rentabilidad de estos negocios y reducen sus costes.

"Es una tendencia que se está acelerando y a la que hay que ponerle más atención", reconoce Peio Arbeloa, director general de la Unidad de Negocio España de Mahou San Miguel. En el evento 'Retos para la transformación de la hostelería en España', organizado por Mahou San Miguel, Arbeloa insiste en que las circunstancias, más allá de ser negativas, "tienen que seguir sirviendo como acicate" para que la transformación continúe.

El contexto es el siguiente: a hostelería representa un 7% del PIB español, según los datos de Mahou San Miguel. Esa cantidad se ve reducida con rapidez a causa de la pandemia: "Lo vivido en 2020 no aparecía en ningún manual", reconoce Arbeloa. No obstante, esos momentos pasaron y ahora se muestra aliviado de que las cifras ahora sí son positivas y, de hecho, cree que el sector está "en vías de recuperar la tracción que tenía antes de la covid-19".

De aquel momento, la cervecera española sacó la conclusión de que era necesario echar una mano a los hosteleros. Por eso comenzó a colaborar con ellos, con iniciativas tan importantes como la inversión de 350 millones de euros para ayudar a arrancar los negocios o facilitar iniciativas digitales y de sostenibilidad.

Esa forma de actuar se traduce ahora en el lanzamiento de +Bar, una especie de acompañamiento a los hosteleros. Dicha plataforma sirve para dar un apoyo y una asesoría al sector. La idea es dar "el mejor know how para su día a día", resume Arbeloa.

Como otra parte de esa cercanía con los bares y restaurantes, surge la idea de que las terrazas tengan un impacto positivo. Con esto, Mahou San Miguel se plantea objetivos tan diversos como reducir el ruido o la contaminación y, en última instancia, "hacer la vida con los vecinos más sostenible".

Arbeloa incide en que se trata de una tendencia que se está acelerando, a pesar del entorno volátil que sufre el sector. No obstante, subraya que se trata de un sector resiliente y espera que en 2023 y 2024 vuelva a disfrutar de una mayor estabilidad.