Las marcas de restauración prevén cerrar 2023 con subida a doble dígito, aunque con matices

Las cadenas de restaurantes en cadena cerrarán el año con un crecimiento de ventas a dos dígitos, con un último trimestre donde se espera que todo afloje un poco y haciendo frente a la competencia para atraer y retener profesionales, según señala el recién elegido presidente de la Asociación Marcas de Restauración, Alejandro Hermo, en una entrevista con Efeagro.

Hermo, que está al frente de la dirección financiera y estratégica en McDonald's España, precisa que el sector lleva años de subidas fuertes impulsadas por las ventas comparables por restaurantes y por las estrategias de expansión de las marcas. Sin embargo, explica que dentro de la restauración en cadena hay muy distintos modelos de negocio. "No es lo mismo un negocio muy vinculado al vacuno que otro a la pasta, porque los impactos de subida de costes son diferentes. Hay costes comunes, como por ejemplo los laborales. Efectivamente, se gana dinero pero se está viendo una pérdida de rentabilidad porcentual", apunta.

Respecto a las consecuencias que está teniendo la inflación en el bolsillo de los clientes, Hermo apunta: "Después de un año y medio, veo que lo micro y lo macro no se cruzan. Nos hablaban de un entorno macroeconómico súper retador, parece que todo se viene abajo, pero por otro lado el consumo está disparado y las terrazas llenas".

A este respecto, señala dos factores importantes: "La pandemia donde la gente cambió sus prioridades, el carpe diem; y el importante ahorro embalsado. Según los datos publicados, esto en mayo o junio de 2023 se acabó y se está empezando ya a tirar de crédito. Creo, por tanto, que el poder adquisitivo va a seguir menguando, seguramente. El verano fue bueno, hay que ver qué ha pasado en septiembre y octubre, que seguro que no son tan buenos, y cómo acaba el año", indica.

LEY DE ENVASES Y LEY RIDER

Preguntado por el impacto de la ley de envases que ha entrado en vigor, el presidente de la Asociación Marcas de Restauración lo tiene claro: "España fue uno de los pocos países, si no el único, que implementó esta tasa. Es un impuesto que hay que repercutir a los consumidores cuando están subiendo los precios a doble dígito. Sinceramente, no parecía el momento y se une que era de bastante difícil aplicación".

Por otra parte, respecto a la Ley Rider, considera que los que más "lo sufrieron" fueron los "agregadores". "Nosotros somos un actor secundario, aunque nos impacta, claro. Ahora lo que pedimos es un modelo, obviamente respetando los derechos laborales, pero relativamente flexible para que todos los actores puedan sacar rentabilidad", subraya.

FALTA DE PROFESIONALES

Finalmente, en torno a la falta de profesionales que arrastra el sector de la restauración, Hermo afirma que en un país con una tasa de desempleo del doble dígito "no es que falte personal, sino que tenemos que hacer algo de manera distinta". "No hay tanta gente como teníamos antes de la pandemia, que si necesitabas a alguien tenías 30 currículos esperando. Ahora todo es mucho más competitivo. La razón es que hubo gente durante la pandemia que se fue a otros sectores, a los supermercados, por ejemplo, y descubrieron cosas que casaban mejor con el estilo de vida. Por eso, ahora hay más competencia para captar talento", señala.

Por ello, considera necesario en el momento del reclutamiento "ser muy claros y detallar qué es lo que se ofrece, qué es lo que buscan ellos y una vez que están dentro retenerlos"

"En la restauración organizada jugamos con ventajas, como ser un lugar donde formamos a la gente sin cualificación ninguna y creo que además les podemos ofrecemos un plan de carrera en muchos casos que puede ser atractivo. Por eso, tenemos que diversificar esas fuentes de talento, buscar estudiantes, pero buscar gente que quiera hacer carrera aquí", concluye.