La restauración de marca se prepara para las curvas en 2025

Los directivos del sector prevén costes más altos y caídas de tráfico en el próximo año. A pesar de todo, la inercia positiva se mantiene, señala el Observatorio de la Restauración de Marca 2024, elaborado por Circana y KPMG.

Bruno González, Edurne Uranga y Enrique Porta, durante la presentación del Observatorio.

Después de un 2024 en el que se esperan batir todas las previsiones, la restauración se prepara para afrontar un 2025 con luces y sombras. Así lo considera una mayoría de directivos procedente de los principales grupos de restauración (31 empresas que aglutinan ventas por valor de 7.135 millones de euros), encuestados por Circana y KPMG en el marco del Observatorio de la Restauración 2024.

El 77% de los directivos prevé que el ticket medio de la restauración se mantenga o aumente, lo que podría dar lugar a caídas de tráfico, sostiene el 51% de los encuestados. Entre las empresas de restauración existe la percepción general de que el consumidor comienza a ser más sensible al precio (84%), en línea con un incremento de precios en restauración más tardío respecto a otros sectores como el retail.

El 68% declara que sus márgenes han disminuido, y el 77% seguirá realizando acciones para mitigar la inflación en el próximo curso.

"Estamos en un punto crítico para el consumidor en la restauración, dado que se han actualizado recientemente los precios y el impacto en visitas y en gasto del cliente puede ser dramático", explica Edurne Uranga, vicepresidenta de Foodservice Europa en Circana.

"La erosión de la rentabilidad por el impacto prolongado de la inflación, junto con la escasez de personal cualificado, son las principales amenazas que identifica el sector", añade Enrique Porta, director de Consumer & Retail Sector en KPMG.

A pesar de esto, la voluntad de expansión se mantiene: el 78% de las empresas espera realizar aperturas en 2025 al mismo o mayor ritmo que en 2024, al tiempo que el 74% de las mismas prevé incrementar sus plantillas.

El 91% de los directivos espera cerrar 2024 con crecimientos de ventas, y el 29% prevé crecimientos superiores al 10%. El 90% pronostica un aumento de ventas en 2025, un punto por debajo del presente curso.

“Entre las oportunidades para el próximo año, sobresalen la inercia de crecimiento de la restauración organizada, la incorporación de tecnología —para optimizar procesos e impulsar la personalización— y el turismo internacional”, precisa Porta.

El gasto sigue creciendo en 2024

Entre agosto de 2023 y 2024, el sector Horeca ha seguido creciendo en gasto (+2,4%) gracias al avance del gasto medio por comensal (+2,9%), a pesar de que el número de visitas se ha estabilizado e incluso retrocede ligeramente (-0,5%).

Dentro del sector, la restauración de marca sigue siendo el segmento que más crece, tanto en gasto como en tráfico, y supera ya el 30% de cuota de mercado.

Pollo, italiano, burger, poke…

El informe muestra que el consumidor es ahora más cauto a causa de la inflación, pero "no dejará de incrementar su búsqueda de experiencias gastronómicas memorables, siempre que justifiquen el gasto realizado", explica Uranga.

Esto explica el crecimiento de los segmentos Especialidades (pollo, italiano, burger, poke, americano, etc.), tanto en Fast Service Restaurants (FSR) como en Quick Service Restaurants (QSR), que ganan cuota y gasto frente a la restauración tradicional, señala el panel Crest de Circana.

Escasez de trabajadores

El sector de la restauración se enfrenta a una creciente dificultad para atraer y retener trabajadores.

Según datos extraídos de la encuesta a directivos elaborada por KPMG, el 87% de las empresas ha tenido dificultades para incorporar nuevos empleados en el último año, y el 81% ha experimentado problemas de absentismo (el 30% de los encuestados informa de índices de absentismo superiores al 10%).

Los índices de rotación de personal, por lo general muy altos en el sector, se mantienen por encima del 20% en el 58% de las empresas.

"La atracción de talento es uno de los grandes retos que hemos tenido que afrontar", asegura Bruno González, director general de Grosso Napoletano. "La alta rotación y el absentismo han generado un gran estrés comparado con otros años".

Esta escasez ha llevado a muchas compañías a reclutar perfiles menos cualificados e invertir más en formación. "Esta es parte de la estrategia que estamos llevando a cabo precisamente para no frenar nuestra expansión", señala el directivo de Grosso Napoletano.

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