Cifras de récord para Esker en 2020: facturó el 9% más
De cara a 2021, la compañía prevé un crecimiento orgánico de dos dígitos para todo el año, con una rentabilidad que se situaría entre el 10% y el 15%.
A pesar de una situación sanitaria y económica especialmente complicada, Esker ha registrado en 2020 "el mejor año de su historia en términos de actividad", asegura la compañía. En concreto, los ingresos por ventas ascendieron a 112,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9% sobre el ejercicio anterior. Asimismo, durante el cuarto trimestre del año fiscal, la firma alcanzó unas ventas consolidadas de 30,9 millones de euros, el 11% más en comparación con el mismo trimestre de 2019.
En línea con la tendencia del tercer trimestre, las actividades de soluciones basadas en la nube (SaaS) se elevaron el 13% impulsadas por las suscripciones y el tráfico (+18%), pero sufrieron un descenso los servicios de consultoría (-3%), que se vieron afectados por la firma de menos proyectos durante el segundo trimestre y al inicio del tercer trimestre. Los volúmenes de documentos procesados todavía se reducen entre el 5% y el 10% en comparación con los niveles anteriores al período Covid, debido a las numerosas restricciones impuestas por los distintos gobiernos.
RÉCORD DE PROYECTOS FIRMADOS
Al igual que al final del tercer trimestre, Esker registró numerosos proyectos firmados en los últimos tres meses del año. Después de un período de espera relacionado con las primeras medidas de bloqueo, las empresas mostraron "gran interés en las soluciones de automatización", señala la compañía, "lo que les permite continuar operando cuando la mayoría de los empleados están trabajando desde casa".
El valor acumulado de los nuevos contratos firmados en 2020 (reservas) aumentó el 17% respecto a 2019, hasta alcanzar los 34 millones de euros. El valor acumulado de los nuevos contratos firmados en el cuarto trimestre se ha incrementado el 30% en comparación con el mismo período de 2019 (que anteriormente ostentaba el récord), lo que le permite pronosticar "una fuerte actividad en el primer semestre de 2021".
Así, Esker espera mantener unas ganancias operativas similares a las de 2019. Los menores gastos de marketing y viajes, combinados con un aumento más lento de la contratación, compensarán el impacto de la pandemia en el crecimiento de los ingresos. A 31 de diciembre de 2020, la caja de la empresa asciende a 44,9 millones de euros.
Con 30,7 millones de euros en caja neta (frente a 20,2 millones de euros a 31 de diciembre de 2019), y cerca de 140.000 acciones propias disponibles de forma inmediata, esta firma seguirá centrada en acelerar su crecimiento orgánico combinado con operaciones de crecimiento externo.
De cara a 2021, la compañía prevé un crecimiento orgánico de dos dígitos para todo el año, lo que debería impulsar los ingresos en torno a los 128 millones de euros "si la paridad euro/dólar estadounidense se mantiene sin cambios", precisa. En este nivel de crecimiento, la rentabilidad debería situarse entre el 10% y el 15%.
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