Riesgos de la última milla: la asignatura pendiente del retail
Sigue siendo uno de los puntos negros porque es la responsable de generar mayores ineficiencias y costes a los retailers.
El auge del ecommerce y la multiplicación de las opciones de compra y entrega en el comercio físico han puesto a la logística en el punto de mira de los retailers, cada vez más preocupados por ganar eficacia y mejorar la calidad del servicio.
En los últimos años, el desarrollo tecnológico aplicado a la logística ha revolucionado el transporte, almacenaje y reaprovisionamiento de mercancías. Sin embargo, la distribución en la última milla, también conocida como distribución capilar, sigue representando uno de los puntos negros de la cadena de suministro porque es la responsable de generar mayores ineficiencias y costes a las empresas de retail.
Coordinar adecuadamente proveedores, logística y distribución supone el mayor desafío para cumplir el objetivo de entregar los pedidos a tiempo y en el lugar correcto. Prodware ha querido ofrecer una serie de pautas que ayudarán a las empresas a hacer frente con éxito a los mayores riesgos de la entrega en la denominada última milla, desde que las mercancías salen del almacén, el centro logístico o la tienda hasta que llegan a manos del cliente.
Planificación de las rutas
Evitar puntos conflictivos por sus altos niveles de tráfico, buscar itinerarios más cortos y más rápidos, organizar con antelación los recorridos, ajustar los trayectos y las órdenes de servicio en tiempo real a los cambios que se vayan produciendo o hacer coincidir varias entregas en la misma zona son algunas de las opciones para llegar más rápido a más lugares y rentabilizar el servicio ahorrando el combustible y repartiendo mejor el trabajo de los transportistas. Recurrir a los sistemas tradicionales puede resultar frustrante para los usuarios y una mala idea para la empresa porque generará más retrasos y más costes. Sin embargo, los nuevos softwares de gestión logística están diseñados para soportar todas las demandas de la organización.
Aligerar la flota y los trámites
Disponer de vehículos más ligeros y versátiles para moverse dentro de la ciudad y contar con dispositivos móviles que trasmitan la información sobre el estado del pedido en tiempo real no solo permitirán mejorar los tiempos de entrega sino también la calidad del servicio. Poner a disposición de los responsables de las entregas motos y coches eléctricos, bicicletas, apps específicas y dispositivos móviles más potentes se han colado ya en los sistemas de reparto de las empresas y facilitan la trasformación de los modelos distribución tradicionales.
Mejorar la comunicación
Las empresas se mueven en un entorno omnicanal que exige una completa integración de las diferentes plataformas. Los sistemas de comunicación utilizados hasta ahora se han quedado obsoletos porque no consiguen resolver las necesidades actuales de gestión y ejecución de las organizaciones. Acciones complejas pero indispensables hoy en día -como el acceso en remoto a los inventarios, la notificación de incidencias, la búsqueda de alternativas o la coordinación entre el personal del almacén y los repartidores- solo son posible con los sistemas de información más modernos.
Métodos de entrega alternativos
Los clientes pasan cada vez menos horas en casa. Por eso, no siempre resulta sencillo que coincidan con el mensajero en el domicilio. Esto reduce las posibilidades de entregar con éxito los productos en la primera visita. Por eso, están surgiendo otras opciones como los puntos de conveniencia (lugares cercanos al consumidor, como estaciones de tren, oficinas de correos o gasolineras, donde puede recoger cómodamente su pedido) o el método de click & collect (comprar online y recoger en tienda) que permiten optimizar las entregas sin resentir la experiencia de cliente y ofrecer valores diferenciales como, por ejemplo, cambios de fecha, hora y lugar de la entrega para adaptarla a sus necesidades.
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