El Seprona de la Guardia Civil de Burgos ha denunciado a un taller de Burgos y a una empresa dedicada a la elaboración de pellet al detectar doce infracciones administrativas en la compraventa, uso y gestión de aceite residual, según ha informado Europa Press.

Tras previas investigaciones, que comenzaron en octubre de 2016, el pasado mes de abril del año en curso la Guardia Civil interceptó un camión que transportaba dos bidones con 416 litros de aceite residual.

Este lubricante usado procedía de un taller mecánico de reparación de vehículos ubicado en La Ribera, y el destino era la planta de elaboración del pellet, en La Demanda. De acuerdo con la información, esta empresa usaba ese aceite, ocasionalmente, en una de las máquinas de elaboración del producto para el arranque de la maquinaria, mezclando el pellet con el aceite para que no se apelmazara.

No obstante, según las autoridades, parece que los primeros 500 kilos de esta producción que podrían resultar contaminados eran desechados antes de su venta. Así, no fueron comercializados y sí destruidos mediante su quemado, localizando restos de cenizas en un apartado de las instalaciones que serán analizados.