Nicolás Maduro reacciona ante el adiós de Kimberly Clark a Venezuela
El Gobierno venezolano se hace con el control de la fábrica que la empresa tiene en el país.
Kimberly Clark había tomado este pasado fin de semana la decisión de suspender de forma "indefinida" sus operaciones en Venezuela y rápidamente ha tenido la reacción del presidente del país, Nicolás Maduro, quien ha ordenado la ocupación forzada de la fábrica venezolana de la empresa dueña de Scottex, Kleenex, DryNites o Huggies.
La toma de control por parte del Estado tiene lugar "después de que así lo pidieran los trabajadores de la empresa y por orden del presidente", ha dicho Oswaldo Vera, ministro para el Proceso Social del Trabajo. "A partir de ahora, Kimberly-Clark vuelve a abrir sus puertas, vamos a proteger a los trabajadores", ha señalado.
Y añade: "Hoy arrancan las máquinas para reactivar esta empresa y comenzar la producción en Venezuela. Empresa que sea cerrada, empresa que va a ser ocupada y abierta por los trabajadores junto al Gobierno".
La empresa estadounidense argumentaba que la decisión de irse ha llegado "después de años" en los que ha intentado "hacer frente a complicadas circunstancias más allá de su control, como la inhabilidad para comprar materia prima, lo que en los últimos dos meses ha ocasionado que la mayoría de las líneas de producción cierren".
Por ello, "Kimberly Clark no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucional, mientras esta suspensión esté en vigor".
La empresa también indicó que "debido a la larga historia que tiene Kimberly Clark en Venezuela, la decisión anunciada es muy difícil, especialmente por el esfuerzo de nuestros colaboradores que han trabajado diligentemente, frente a crecientes retos, para mantener el negocio funcionando".
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