¿Qué tendencias dominan el mundo de la cosmética?

Un 30% más de consumidoras en los últimos años hace que el perfume y la cosmética natural crezcan de forma constante como tendencia. Así lo constata La Botica de los Perfumes, que apunta además a los “beneficio” que generan este tipo de productos.

“La cosmética natural es aquella que está elaborada con principios activos naturales de origen vegetal o mineral, y que además tienen múltiples beneficios para la salud y la higiene. El proceso de producción es completamente sostenible, respetando el medio ambiente de forma constante”, señala la firma.

Ahora bien, ¿qué es lo que hace decantarse por este tipo de productos frente a los sintéticos? En realidad, son dos los motivos que esgrimen aquellas personas que los utilizan: el primero el respeto por el medio ambiente, y el segundo que son igual de eficaces que cualquier otro cosmético.

La Botica de los Perfumes ha elaborado una lista con los productos naturales más demandados. El primero es el jabón natural que contiene aceites vegetales como el aceite de oliva, extracto de aloe vera, aceite de argán o de caléndula, entre otros. Todos ellos aportan una hidratación natural, limpieza suave y estabilizan la piel.

Los aceites puros (de primera prensada en frío) como los del árbol de té, rosa mosqueta o argán son igualmente muy demandados ya que “actúan contra el envejecimiento, irritaciones de la piel, fortalecen el cabello, son antimanchas y actúan frente al acné”.

Por su parte, los champús que contienen aceite de árbol de té, aloe vera, camomila o biotina, ayudan a proteger el cabello, darle una mayor luminosidad, revitalizarlo y actúan contra la caspa.

Las cremas faciales y corporales con aceite de argán contienen también grandes cantidades de Vitamina E, hifratan la piel y previenen contra la sequedad y el envejecimiento.

La Botica de los Perfumes recomienda probar los productos de cosmética natural “de forma progresiva” e ir introduciéndolos en nuestras rutinas habituales. Poco a poco se notarán diferencias en la limpieza de los poros de la piel y de los capilares, que normalmente se obstruyen con alcoholes o siliconas.