Caprabo gana la mitad que hace un año, 10,5 millones

El deterioro del consumo a raíz de la crisis y el esfuerzo en ajustar precios han pasado factura a Caprabo. Eso sí, según se mire. La botella se puede ver media vacía, al registrar el distribuidor una caída del 46% en el resultado de explotación en el ejercicio 2012 (finalizado a 31 de enero de 2013), que ha pasado de los 19,4 millones a los 10,5 millones de euros.

O medio llena, cuando se tiene en cuenta que su matriz, Grupo Eroski, en ese mismo período, empeoró su resultado en torno al 70% hasta unas pérdidas de 121 millones, mientras que la cadena catalana sigue en valores positivos.

Es tal el esfuerzo de Caprabo en materia de competitividad en precio, que durante 2012 invirtió siete millones de euros en mejorar este aspecto. Y ya en abril de este año anunció la que ha resultado ser, según la propia empresa, la bajada de precios más importante de su historia, con descuentos de hasta el 30% en más de 2.000 referencias (ver noticia).

La contracción del consumo también se ha dejado notar en las ventas brutas de Caprabo, el 4,5% peor que en 2011 para un total de 1.418 millones de euros. Este descenso es un punto porcentual más que la caída del consumo en Cataluña, que el año pasado fue del 3,5%. Y casi dos p.p. respecto al promedio nacional, que se situó en el 2,4%.

En esta tesitura, y en pleno proceso de conversión a cooperativa, Caprabo ha insistido en el plan de expansión de su modelo de franquicia, que acaparó el balance de aperturas del curso 2012, nueve sobre un total de doce.

El tejido comercial de la cadena catalana es a fin de ejercicio de 356 supermercados, 21 de ellos en régimen de franquicia. Su actividad se reparte entre Cataluña, la Comunidad de Madrid y Navarra.