Carrefour refuerza su gama de frescos 'Calidad y Origen'

Carrefour ha presentado, dentro de su marca propia 'Calidad y Origen Carrefour', una gama de productos frescos que incluye mango, zanahorias y puerros dentro de su marca de distribuidor y como consecuencia, informa la compañía en un comunicado, de las demandas recibidas por parte de los consumidores.

De este modo, con su marca 'Calidad y Origen', Carrefour incorpora a su surtido: mango, un producto 100% español y de plena temporada que se caracterizan por tener una pulpa suave y un sabor intenso. Además, en sus dos variedades cultivadas, Osteen y Keitt, son recolectados en su punto más óptimo de maduración.

La empresa de distribución lanza también zanahorias, recolectadas en el mejor estado óptimo de crecimiento y madurez en zonas como Castilla y León y Andalucía. La cosecha, producida bajo criterios agroecológicos, es aprovechada al máximo; ya que los calibres de zanahorias que no se pueden distribuir se utilizan para realizar snack de zanahoria, lo que supone una garantía anti desperdicio, destaca la compañía.

Dentro de su marca propia, la compañía comercializa también puerros, un producto cultivado en España con el que la empresa de distribución garantiza su máxima frescura, ya que en un máximo de 72 horas va del campo hasta el cliente.

ENVASES BIODEGRADABLES Y PRODUCTOS DE LA TIERRA

Además, Carrefour en su compromiso por el cuidado del medio ambiente presenta estos productos en envases 100% biodegradables. Una iniciativa que se enmarca dentro de las políticas de responsabilidad social corporativa de la compañía con el objetivo de potenciar alternativas de compra sostenibles.

La compañía destaca que su marca 'Calidad y Origen', presente en Carrefour desde hace más de 15 años, surge ante la demanda del consumidor de productos que recuperen el sabor original de los alimentos, que velen por el bienestar animal y el medio ambiente y que sean desarrollados por agricultores, pescadores y ganaderos apasionados por sus productos al mejor precio. Estos productos se sustentan en cinco valores: seguridad alimentaria, con trazabilidad desde el campo hasta el plato; sabor; precio justo acorde con la calidad que ofrece el producto; autenticidad y respeto al medio ambiente y responsabilidad social.