Competitividad y la lucha entre las pymes frente a las grandes empresas
La facturación de las grandes empresas se mantiene durante la crisis y la de las pymes desciende un 32%.
Las pymes españolas han perdido competitividad frente a las grandes empresas durante la crisis (2007-2014). En estas últimas, además, la plantilla media aumentó en un 7%, mientras que en las pymes cayó un 27%. En facturación, las empresas grandes han mantenido sus ventas, mientras que el conjunto de las pymes ha sufrido caídas del 32%. De hecho, las grandes consiguieron mitigar la caída de sus ventas copando parte (10%) del negocio de las pequeñas. En facturación por empleado, las pymes descendieron un 8% y las grandes aumentaron un 10%.
Estas son algunas de las variables que analiza el Barómetro B4 (Business Barometer Back to Basics), elaborado por los profesores del Iese Madrid Eric Weber y Miguel Ángel Ariño, Pedro Tort-Martorell (director de Informa D&B en Cataluña) y Ricard Puigferrat (Fundador de Back To Basics Management). El estudio es un Big Data Económico Financiero extrapolable y escalable a nivel internacional, que tendrá continuidad anual.
"Las pymes (tradicional motor económico de España) están perdiendo su capacidad para competir con la gran empresa", concluye Pedro Tort-Martorell. El tamaño y la estructura influyen en la capacidad de respuesta y adaptación de las empresas ante una crisis. Las empresas grandes perciben y reaccionan con mayor rapidez y por tanto son más elásticas a las fluctuaciones del mercado, mientras que las pymes se ven penalizadas por su propia falta de estructura y de medios a la hora de la toma rápida de decisiones.
Aunque se observa una caída de las ventas netas de un 16% en el periodo 2007-2014, que representa una caída anual del 2%, esta pérdida de facturación ha afectado de modo muy distinto a las grandes y pequeñas empresas. Sin duda, las pymes son las más perjudicadas. Se observa además un cambio estructural de la economía española: la reconversión de pequeñas empresas en otras estructuras de mayor tamaño, para así adaptarse mejor a las circunstancias económicas.
EMPLEO
Cuanto más pequeña es la dimensión de la empresa, más destrucción de empleo se produce. En el periodo de estudio, el empleo medio se redujo un 21% en total, con una caída muy superior en las pymes (un 27%, que corresponde a 1,5 millones de personas) frente a las grandes empresas (un 8%, que corresponde a 200 mil personas). "Esta es la consecuencia más perniciosa de la crisis -afirma Eric Weber- ya que afecta directamente al bienestar de las personas y supone Un altísimo coste social".
Aunque se produce una importante caída del empleo en todo el conjunto empresarial, no ocurre lo mismo en cuanto a la plantilla media, que aumenta en un 7% en las grandes empresas y cae un 27% en las pymes, en las que además la facturación por empleado desciende un 8%, frente al aumento de un 10% de facturación por empleado que se produce las empresas grandes.
El sector sanitario-asistencial y el sector primario (agricultura y ganadería) presentan crecimientos decididos, sobre todo en los últimos ejercicios del periodo de estudio, y desde luego muy por encima de la media nacional, que decrece en un 16%. Entre los que menos crecen se encuentran sectores de fabricación y un sector primario extractivo, ligado también a la fabricación de objetos. Crecen las actividades centradas en el bienestar de las personas y decrecen las actividades de producción de cosas, reflejo directo de los cambios culturales y sociales.
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