Ecommerce... ¿por qué el ladrillo gana a la tecla y al ratón?
La "oferta extraordinaria en proximidad" se presenta como un duro competidor para el comercio electrónico en el gran consumo.
Como ya sabemos, el ecommerce en el gran consumo, y más concretamente en alimentación, no termina de arrancar en España y la principal razón, según desvela un estudio presentado por Asedas y la Universidad Complutense de Madrid, es que los consumidores están "a gusto" con el modelo clásico de compra y entienden que los horarios actuales y el buen número de supermercados de proximidad con los que se cuenta ahora mismo son suficientes motivos para no sentirse tan atraídos por los súper online. Está claro: el ladrillo gana por goleada en la actualidad a la tecla y al ratón. Y no hay síntomas para una cercana remontada...
"Hemos sido todos unos mantas en el ecommerce. No dábamos el servicio que los clientes demandaban", decía recientemente Ricardo Currás, CEO de Grupo Dia. Para los lectores de GranConsumoTv, los 'grandes' de la distribución han frenado el comercio electrónico en nuestro país. Desde Asedas no se ha querido hacer autocrítica sobre cómo han actuado hasta ahora las cadenas de supermercados a nivel online, pero la asociación sí recalca que las empresas están creciendo y se están adaptando a las tendencias y a cualquier cambio y demandas de los consumidores.
De cara al futuro, el ecommerce crecerá pero el ladrillo seguirá mandando en la estrategia comercial de las compañías. El comercio electrónico se enfrenta a "la alta eficiencia y competitividad que presenta el comercio físico; en este sentido, las tiendas, lejos de desaparecer, seguirán creciendo".
Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, subraya que "el comercio online en alimentación tiene que competir en España con una oferta extraordinaria en proximidad, "muy superior al resto de Europa". "El consumidor tiene cerca de casa un gran número de supermercados, con muy buen surtido y con buenos precios. Los compradores van 16 o 17 veces al mes a hacer la compra y sustituir eso por un buen servicio online es complicado", ha explicado el responsable de la patronal, quien insiste en que las empresas están "comprometidas" y están mejorando para que este servicio mejore día a día.
Sobre los costes, García Magarzo entiende que el problema no viene a nivel logístico, pues muchos pedidos se preparan desde las mismas tiendas. Sí se aprecian problemas en la entrega a domicilio, "que es precisamente el servicio más valorado". "Hay muchos consumidores viviendo en zonas cuyo acceso es limitado. Eso da problemas que no se producen en otros países y también existe un componente medioambiental", ha detallado.
ASÍ SE HACE LA COMPRA ONLINE
El estudio, presentado por la doctora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense, María Puelles, destaca que cuatro de cada diez consumidores han realizado alguna compra online de productos de gran consumo al menos una vez. Uno de cada diez lo hace asiduamente. Además, los españoles que acuden al establecimiento físico realizan más actos de compra que los que la hacen online. El perfil del comprador digital es el de una persona, sobre todo mujeres, entre 30 y 50 años, con buen nivel de ingresos y un mayor nivel educativo. El 97% elige la entrega a domicilio para sus compras.
Las categorías más adquiridas, según el informe, son leche, productos lácteos e higiene del hogar (más del 70%), seguidas de embutidos y cervezas (60%), vinos y otras bebidas alcohólicas (46%). Por último, productos frescos como carnes, pescados, frutas y verduras están entre el 14% y el 24% de los tickets online. Los consumidores en la compra por Internet se inclinan menos por los productos frescos y la mayoría complementa la compra electrónica con la física.
Felipe Medina, responsable de Cadena Alimentaria de Asedas, ha destacado que el driver que más motiva la compra online es la conveniencia, "sobre todo por comodidad y ahorro de tiempo". También influyen otros aspectos como la posibilidad de planificar la compra, que el ecommerce resulta cómodo al recibir las compras en los domicilios o que se gasta menos que si se acude a las tiendas físicas. Para mejorar, los consumidores reclaman una mayor preferencia por la elección personal del producto y hay aún muchos que desconfían en lo que se va a recibir.
Medina también ha resaltado que más del 60% de los compradores afirman ser más fieles en la compra online que en la física y que no hay una evidencia de personas (apenas el 20%) que afirmen adquirir más marca del distribuidor que marca de fabricante en las compras online. Como curiosidades, el estudio destaca que hay gran estacionalidad en las compras: por ejemplo hay un importante pico en la vuelta de las vacaciones. También se subraya que grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, quizá también porque en ellas el ecommerce se ha desarrollado más rápido, el desarrollo del comercio electrónico está muy desarrollado.
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