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Empieza la cuenta atrás para que llegue 2017: hablemos de retos

Gran objetivo: prevenir los hurtos. El índice de pérdida desconocida en los comercios aumentará un 16% en Navidad.

A. Grados

01 de diciembre 2016 - 14:18

Imagen de un carrito en un supermercado
Imagen de un carrito en un supermercado / Redacción FRS

Ya en diciembre y con la cuenta atrás para que llegue 2017, Navidad entre medias, ya podemos ir empezando a hablar de retos en el sector del gran consumo para el nuevo año. Nos centramos en este caso en la seguridad de los comercios, supermercados e hipermercados, aún con mucho por hacer para prevenir el hurto y la pérdida desconocida.

Checkpoint Systems desglosa esos retos en seis puntos, centrados en cómo evitar robos, reducir la merma en productos frescos, proteger los productos en origen, gestionar los datos inteligentes, ofrecer un seguro servicio de omnicanalidad a los clientes y mejorar, en definitiva, la experiencia de compra de los consumidores.

En un informe presentado por David Pérez del Pino, director general de Checkpoint Systems, se destaca que España es el país de Europa que más invierte en prevención del hurto: un 1,37% sobre el total de ventas. Sin embargo, la pérdida desconocida anual sigue teniendo cifras altas: 1.778 millones de euros (0,84% sobre ventas) en 2015. Durante el año pasado hubo cerca de 240.000 casos conocidos de hurtos en establecimientos comerciales, siendo Cataluña, Madrid y Andalucía las zonas con mayores incidencias.

Ahora, precisamente, viene una época delicada con la Navidad. Según Checkpoint, el índice de pérdida desconocida en los comercios españoles aumentará un 16% en la campaña navideña en comparación con el resto del año. De hecho, este último trimestre concentrará el 37% del total de la pérdida desconocida anual. Artículos de moda, juguetes, alimentos gourmet, vinos y licores, accesorios para móviles y productos de cosmética serán, muy probablemente, los productos más sustraídos. "Son productos de más valor y más fáciles de entrar en mercados ilegales; por ello siguen preocupando tanto las bandas organizadas", comenta Pérez del Pino, quien incluso destaca que hay españoles que "justifican el hurto si es para un regalo".

El responsable de Checkpoint valora que ahora haya más demandas, como quedó reflejado en el último congreso de Aecoc sobre pérdida desconocida, con la nueva legislación, pero insiste en que "hay que incidir en la concienciación y formación de los empleados, colaborar con la Policía y hacer un buen uso de las nuevas tecnología antihurto".

En la actualidad, según ha detallado David Pérez del Pino, la protección electrónica es la solución más utilizada en la prevención de la pérdida desconocida en España (78%). Le siguen las Arañas y Keepers (28%), y las técnicas avanzadas de control de inventario y las soluciones de análisis de datos (ambas en 22%). Las soluciones EAS basadas en RFID solo llegan de momento al 11%.

FRESCOS

La pérdida desconocida en productos frescos equivale al 1,73% sobre las ventas de su categoría. "No hay una metodología adecuada para controlar los frescos", destaca Pérez del Pino, que recuerda el dato de que el 78% de los distribuidores retiran productos porque han caducado. El 37% de las pérdidas se debe a problemas logísticos y el 25% a procesos de identificación o etiquetado.

Controlar mejor las fechas de caducidad, hacer descuentos especiales, mejorar procesos logísticos de inventario o de colocación en los lineales y vigilar la manipulación del consumidor en los autoservicos son algunas medidas a tener en cuenta para no perder frescos. Checkpoint aconseja medidas como proteger los artículos desde el centro de producción o usar etiquetas antihurto específicas.

Precisamente, Checkpoint resalta que proteger en origen debe ser ya una constante en la distribución alimentaria. Los vinos o productos ibéricos ya lo hacen y con muy buenos resultados. Entre las ventajas del etiquetado en origen, David Pérez del Pino destaca un incremento de las ventas entre el 3 y el 11% y un descenso de la pérdida desconocida que puede llegar al -51%.

Los últimos retos propuestos para 2017 son gestionar mejor el Big Data que se tiene de los clientes, que ayudará a mejorar los servicios y a controlar mejor los productos; ofrecer una adecuada onmicanalidad, que ayuda a generar fidelidad; y mejorar las experiencias de compra ante un consumidor más exigente, más informado y algo más 'ahogado' tras la crisis.

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