El Gobierno pide a la cadena alimentaria que refleje el descenso de los costes en los precios
Luis Planas (Agricultura) hace oídos sordos a la propuesta de reducir el IVA de la carne y el pescado
La última reunión que el Gobierno mantuvo con los supermercados dejó muchos reproches y pocas soluciones en la mesa. La que se ha producido este lunes tiene un cariz distinto, si bien la conclusión es bastante similar: el Gobierno traslada a la cadena alimentaria que espera que la reducción de algunos de los costes se traslade a los precios finales.
Es la principal conclusión que aporta Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Reunido con toda la cadena alimentaria, incluidos los productores y el sector primario, Planas destaca la voluntad conjunta de todas las partes por ir trasladando esa mejora a nivel macroeconómico de los costes a los precios.
No obstante, se puede añadir que si eso es lo más destacable, es porque la reunión no ha servido para cerrar medidas concretas. De hecho, había una propuesta generalizada por parte de los distribuidores, el sector primario y los fabricantes, que es la de la bajada o suspensión del IVA de la carne y el pescado.
Lejos de valorar la medida, Planas mantiene que las medidas que tomó el Gobierno en diciembre fueron suficientes: "Continuamos pensándolo así". Abrió una mínima rendija al decir que desde el Ejecutivo se va a seguir examinando cómo funciona esta medida, además de estudiar la posible introducción de otras, pero unos minutos después la volvió a cerrar con contundencia.
En todo caso, explica que su esperanza es que las acciones puestas en marcha acaben demostrando su eficacia con el tiempo. En ese sentido, se refiere así a la bajada del IVA, al cheque de 200 euros y a la inyección de ayudas a la producción, valoradas en 1.800 millones de euros.
Además, el ministro hace una defensa cerrada del sector de la distribución: "Los márgenes han disminuido de forma significativa porque tenemos un sector moderno, eficiente y con competencia". De ese modo, defiende al sector de las críticas que está recibiendo por parte de Podemos. Además, destaca su actuación en un entorno difícil, marcado por la guerra, la sequía, el cambio climático y el aumento de la demanda poscovid-19.
Preguntado acerca de la escasa concreción del encuentro, Planas insiste en que solicita a la cadena alimentaria "que pongan esfuerzo de su parte para que la evolución positiva de los costes tenga un reflejo en los precios pagados por las familias, los ciudadanos y los consumidores". En ese sentido, el ministro plantea lo siguiente: "La señal es que el Gobierno y la cadena alimentaria apuestan por una bajada de precios ¿qué mayor medida que esa? ¿No le parece?".
También explica que la Ley de la Cadena Alimentaria, puesta en marcha hace unos meses, es un apoyo que debe contribuir a ese fin. "Existe la obligación de vender por encima de los costes, así que si estos costes se reducen, eso tiene que trasladarse al precio", reflexiona.
Esa petición llega desde el convencimiento de que hay insumos que están moderando sus precios: "Observamos una reducción de los costes de producción, facilitada por la iniciativa de salida de grano de Ucrania, así como por la evolución positiva del precio del gas natural y de los fertilizantes", argumenta. "Tenemos razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo", incide Planas.
Con todo, advierte de que esas primeras bajadas de costes que se producen en algunos productos no tendrán un reflejo claro aún. "¿Cuándo? Es muy difícil decirlo, la repercusión es más lenta", avanza Planas.
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