Vídeo. Javier Campo, presidente de Aecoc, durante la celebración del Congreso Aecoc 2014.

Año difícil para la alimentación

En su conjunto la demanda interna está creciendo en el país. Hay categorías que, claramente, han tocado fondo y están saliendo de la crisis como, por ejemplo, hoteles, restaurantes, cafeterías, que está creciendo el 3%, o el sector de textil que está creciendo el 4%, después de haber caído durante seis años consecutivos. Sin embargo, hay otros sectores como, fundamentalmente, la alimentación que está teniendo un año complicado porque hay una deflación muy fuerte. Hay caídas de precio, lo que hace mantener las cifras de ventas.

Corrupción vs confianza del consumidor, ¿cómo afecta?

Es muy pronto para cuantificarlo porque todo está ocurriendo en las últimas semanas y es cuando se hay generado todo este lío mediático sobre la corrupción que estamos viviendo, así que creo que es pronto para ver qué incidencia puede tener todo esto en la confianza de los consumidores. Yo espero que la confianza de los consumidores siga basada en la creación de empleo, siga basada en su capacidad de prevenir qué va a pasar el año que viene, que teóricamente debería ser mejor que este, y que, por lo tanto, esto no afecte. Pero esto es más un deseo que una realidad. Habrá que ver qué pasa en unos meses para ver si la situación, que se ha complicado mucho con el problema de la corrupción tiene al final un impacto real en el índice de confianza de los consumidores y por tanto en el consumo.

Consumidor digital

Precisamente, el lema de este congreso es ‘Conecta con el consumidor’. Es verdad que el consumidor se nos ha movido, no es el mismo que hace tres o cuatro años y ahora el problema de las empresas es saber adaptarse para sintonizar de nuevo con este consumidor. Ese consumidor que se ha hecho más digital y que al hacerse más digital, demanda más información y se ha hecho mucho más exigente. Es capaz de compararlo todo, y por tanto, las empresas tienen que ser capaces de responder a esa demanda de información y de adaptarse a sus necesidades.

En el mundo digital, los consumidores pueden comprar las 24 h, los 7 días de la semana por lo que también son más infieles, porque con un click pueden cambiar de tienda, pueden cambiar de marca y las empresas tenemos que ser conscientes de eso. Al final, de lo que se trata es de ser capaces de responder a ese interés que tiene el consumidor de comprar en el mundo digital pero dando también un servicio bueno en el suministro, en lo que se le vende, en la capacidad de llevarlo a su casa o de que pueda devolver la mercancía cuando no está conforme. Y todo eso es un desafío que debemos ser capaces de asumir las grandes empresas del sector del consumo.

Previsiones final de año y 2015

Creo que 2014 va a terminar con la tendencia que llevamos hasta hoy. No hay ningún motivo para esperar que el final de año vaya a ser ni mejor ni peor. Sin embargo, para 2015 sí deberíamos ver una mejora ya que la bajada de impuestos que va a producir la reforma fiscal que va a entrar en vigor en el mes de enero, va a dar más gasolina, va a poner más dinero en el bolsillo de los consumidores y eso, si el índice de confianza sigue mejorando y todo lo que hemos comentado de la corrupción no acaba por estropearlo, debería ser un impulso significativo. De hecho, la estimación para el año próximo es que la demanda interna crezca en torno al 2,5% y eso es casi un 50% más que este año en el que estamos en el 1,7-1,8%.