K.H. Holland, CEO de Dia: "Reconocer la situación es el primer paso para cambiarla"

Karl-Heinz Holland, CEO de Grupo Dia, ha querido ejercer su liderazgo en la compañía después de conocer los alarmantes resultados del ejercicio 2019, en los que la cadena de supermercados rozó los 800 millones en pérdidas, y ha lanzado un breve pero claro mensaje a través de las redes sociales: "Reconocer completamente la situación de la compañía es el primer paso para cambiarla. Hemos comenzado 2020 con el trabajo hecho y ha sido significativo y determinante", ha escrito apelando a las intenciones del retailer de comenzar una nueva era después de los últimos años de turbulencias.

La cadena de supermercados Dia cerró un ejercicio 2019 aciago con 790 millones de euros de pérdidas, una caída en ventas superior al 9% y el cierre de 861 tiendas, reflejo de un ejercicio extremadamente complicado para el grupo y en el que llegó a situarse incluso al borde de la insolvencia.

El informe de resultados anual de la compañía, difundido este jueves a última hora de la tarde y que recoge Efe, es prolijo en detalles sobre el carácter negativo de estos resultados, no obstante, fuentes de Dia han subrayado, según recoge la agencia pública de noticias, que el nuevo equipo gestor -al mando desde mayo de 2019- ha optado por "hacer limpia" en el balance, que los ajustes más severos ya han sido adoptados y confían en haber sentado las bases para volver a crecer.

EMPEZAR DE CERO

Tal y como os contamos en el Anuario de la Innovación de FoodRetail & Shoppers (ya a la venta), 2019 no ha sido el año del grupo Dia. El grupo ha estado sumido en un continuo proceso de cambios, con ampliación de capital e investigación a cargo de la Audiencia Nacional incluidas, que le ha hecho tomar la decisión de cambiar la denominación social- de supermercados Dia a Dia Retail España- y empezar de cero. Las palabras de Karl-Heinz Holland lo confirman.

La cadena comenzó 2019 igual que terminó 2018: con las cabezas de sus consejeros delegados rodando por los suelos. Borja de la Cierva siguió el camino de Antonio Coto que a su vez había seguido el de Ricardo Currás. Todos están ahora bajo el punto de mira de la Fiscalía Anticorrupción. El resto es de sobra conocido: una refinanciación pactada con la banca in extremis, una ampliación de capital que permitió al grupo coger aire en la Bolsa y una nueva dirección, con Karl-Heinz Holland al frente bajo la mirada de Mijaíl Fridman, máximo accionista de la cadena a través de la sociedad Letterone y tampoco exento de polémica por sus actitudes y declaraciones en cuanto a la cotización del grupo.

El resto, pequeños cambios en las tiendas, especialmente en las franquiciadas, o directamente el cierre de puntos de venta -861 tiendas menos en 2019-. También ha intentado deshacerse -sin éxito- de gamas completas de negocio como Clarel, la gigante cadena de tiendas de productos para cuidado personal y del hogar (antes Schlecker), que ha perdido casi 90 millones de euros de ventas en seis años, pasando de más de 325 millones de euros en 2012 a menos de 236 en 2018.

Con este panorama, más propio de culebrón económico-judicial que de gestión empresarial, no es de extrañar que Dia sumara otro año de caída (-5,3%). Mantiene la tercera plaza en cuanto a cuota de mercado pero ve cómo este lugar en el podio empieza a peligrar. Según los datos de Kantar, entre agosto y octubre de 2019 la compañía acaparó el 6,1% de cuota, perdiendo nada menos que 1,4 puntos.

Ahora toca asumir errores y renacer. Infraestructura tiene para ello y hoy su consejero delegado ha hecho toda una llamada a filas.