Lidl inaugura su punta de lanza en sostenibilidad: una tienda autosuficiente y construida con materiales reutilizables
Se encuentra en la ciudad italiana de Villafranca de Verona y presenta unas “características únicas” que la diferencian de los más de 12.200 puntos de venta de la cadena. La utilización de refrigerantes naturales en sus mostradores refrigerados, un sistema fotovoltaico capaz de producir más energía de la que necesita en un año o el reaprovechamiento al máximo de los recursos en todas las fases del proyecto son algunas de ellas.
El pasado 30 de mayo, Lidl abrió oficialmente las puertas de su supermercado más ecológico: se encuentra en la ciudad italiana de Villafranca de Verona y, según la cadena, "representa el punto cero de una nueva forma de concebir la tienda física y amplía los límites actuales de la sostenibilidad".
Diseñada y construida en estrecha colaboración con la empresa matriz, sustituye al histórico punto de venta existente desde 1992 y presenta características únicas que la diferencian de los más de 12.200 establecimientos Lidl. Entre ellas cabe destacar una completa autosuficiencia desde el punto de vista energético; la optimización de un sistema de refrigeración basado en refrigerantes naturales que le permiten reducir el potencial de emisión de los sistemas en un 99,8%; un sistema de recuperación del agua de lluvia para uso de riego que emplea cisternas subterráneas de recogida; y la limitación al máximo tanto del consumo de energía como de las pérdidas energéticas y las emisiones a la atmósfera.
A todo ello cabe añadir la meticulosa atención al detalle, desde la fase de diseño hasta la elección de cada uno de los materiales de construcción, escogidos con vistas a su reutilización una vez que el supermercado haya completado su ciclo de vida, para que tampoco entonces represente una carga para el medio ambiente. A esta estrategia responde la estructura portante realizada en madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible y con certificación PEFC, con la que se evitó la utilización de 1.650 toneladas de hormigón, correspondientes a unos 660 metros cúbicos; o el revestimiento impermeable del tejado, hecho en un 60% de polímero reciclado, lo que suma más de 2,5 toneladas de plástico recuperado. Incluso los bancos y jardineras que amueblan el exterior son de plástico reciclado al 100%.
Todo ello explica que, en palabras del director general de Servicios Centrales y Desarrollo Inmobiliario de Lidl Italia, Emilio Arduino, "la concepción y realización de esta tienda represente algo único para Lidl en Italia y fuera de ella. Han sido necesarios meses de intenso trabajo para hacer realidad este proyecto, en el que hemos concretado nuestra visión de la sostenibilidad de los edificios integrándola perfectamente en nuestra estrategia corporativa".
Mínimo impacto ambiental
El nuevo Lidl de Villafranca de Verona está equipado con un sistema fotovoltaico de 575.000 kWh/año (correspondiente al consumo de más de 230 hogares) capaz de producir más energía de la que necesita en un año. Hasta 1.280 módulos de doble cara capaces de producir energía por ambos lados se instalaron en el tejado y en las marquesinas de los aparcamientos.
De igual modo, para evitar el impacto ambiental que supone dar cobertura a las necesidades de refrigeración de un supermercado de estas características, el nuevo Lidl de Villafranca cuenta con mostradores refrigerados que utilizan CO2 como refrigerante natural. Este sistema de refrigeración está equipado con puertas para reducir la dispersión del frío, lo que supone un ahorro de energía, y mejorar tanto el confort térmico como acústico en la zona de venta. Por otra parte, el sistema de aire acondicionado, los tanques de refrigeración y los congeladores del departamento de congelados utilizan propano como refrigerante natural.
En cuanto al sistema de recuperación del agua de lluvia para uso de riego de las zonas verdes, permite reducir en un 65% la extracción de agua de la red sirviéndose de cisternas subterráneas de recogida. Un sistema de drenaje especial en el suelo permite, además, que el agua de lluvia también se filtre lentamente.
Asimismo, la plantación con lavanda y otras especies arbóreas en el exterior de la tienda, en una superficie de unos 650 metros cuadrados, constituye con su prolongada floración un excelente reclamo para los insectos polinizadores, que tan importante papel desempeñan en la protección de la biodiversidad.
Archivado en
No hay comentarios