Aldi se mete en un lío de reputación en Reino Unido

Cobra una "autorización previa" de diez libras en su tienda Shop & Go en Greenwich y devuelve la diferencia si el gasto es menor, pero puede hacerlo hasta una semana más tarde, lo que no convence a los clientes.

Tienda Shop & Go de Aldi.

Aldi se ha metido en un pequeño lío de reputación en el Reino Unido. Para acceder a su supermercado 'Shop & Go' en Greenwich, su tienda sin cajas, la compañía carga diez libras en la tarjeta del cliente en concepto de autorización para entrar. Si no gasta tanto, le devuelve la diferencia, pero puede tardar hasta una semana en hacerlo, dependiendo del emisor de la tarjeta, lo que "no es muy tecnológico ni facilitador".

Así lo recoge en su LinkedIn el experto en retail José Miguel Flavián, quien se hace eco de una publicación de The Grocer, y recuerda que este es también "un proceso normal en otras tiendas similares de otras cadenas". 

Sin embargo, la situación ha generado ya mucha controversia en el país, donde se habla de que "no casa bien con el discurso de tecnología, con facilitar la compra, y sobre todo, en el caso de Aldi, con tener precios bajos adaptados a hogares de cualquier poder adquisitivo", añade Flavián. "Quien sabe, quizá provoque cambios en cómo gestionan la tienda", concluye. 

El citado medio explica con detalle lo que está sucediendo a cuenta de esta "preautorización" de la cadena de origen alemán en su 'Shop & Go'. "Hay dos formas de acceder a esta tienda de descuento. Una es descargar la aplicación y registrar una tarjeta de pago, después de lo cual se generará un código QR que se puede escanear en una barrera de entrada. La otra es acercar la tarjeta a la barrera". La idea es que el cliente realice su compra, que las cámaras impulsadas por IA la registren y que luego, "simplemente salga" del establecimiento, tras lo cual se realiza el pago de su tarjeta de crédito.

Sin embargo, la cadena ha comenzado a cobrar las citadas diez libras a los consumidores antes de que se abra la barrera de entrada. En el caso de los compradores que utilizan la aplicación, el cargo se realiza antes de que se genere el código QR. Para aquellos que acercan la tarjeta, el cargo se realiza en el momento. Si no realizan una compra por valor de 10 libras, reciben un reembolso, pero normalmente tardará entre cinco y siete días, incluidos los fines de semana, o más, dependiendo de su banco.

Tras una actualización de la aplicación a principios de este mes, cualquier persona que la abra se encontrará inmediatamente con un icono para "obtener código de entrada". Con solo pulsarlo, el dinero se descontará de su saldo disponible (y no sabrá cuánto hasta que compruebe su cuenta). La única advertencia en la aplicación es un texto más pequeño debajo del icono que dice "Autorizaremos una pequeña cantidad para validar su tarjeta. Esta se utilizará para su pago final o se le reembolsará". Si por alguna razón, vuelve a presionar el icono un rato después, se le descontará nuevamente la citada cantidad, incluso si no ha estado cerca de la tienda, explica The Grocer.

El caso es que desde la apertura de este Shop & Go de Aldi en 2022, la tecnología que emplea sigue sin convencer a los clientes. Está claro que quitarle diez libras a un comprador que tal vez solo quería un sándwich de dos libras y podría administrar cuidadosamente su presupuesto diario al final de su ciclo de pago mensual "no le hace las compras más fáciles", argumenta la publicación en referencia a la intención de la enseña con este tipo de tiendas.

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