Los grandes del retail piden, pero... ¿son escuchados?
Anged vuelve a pedir, entre otras cosas, más libertad horaria en los comercios y una fiscalidad no discriminatoria. El sector mira a los legisladores de las comunidades autónomas, pero hay pesimismo.
Las reivindicaciones ya las conocemos: fiscalidad no discriminatoria, libertad de horarios comerciales, unidad de mercado, seguridad jurídica... Y el discurso año tras año se repite: "El nuevo comercio requiere una revisión normativa sin precedentes". La pregunta que queda es la siguiente: ¿Escuchan los políticos?
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha celebrado su Asamblea Anual con su clásico tono reivindicativo para pedir igualdad de condiciones en el retail actual. Ya saben: Amazon o Alibaba contra Carrefour, Eroski, El Corte Inglés, Alcampo y compañía. ¿Disputan el partido con las mismas reglas de juego? Para el presidente de la patronal, Alfonso Merry del Val, los primeros parten con ventaja, ya que los segundos, las empresas a las que representa, abordan la transformación digital "con un marco normativo de los años 80" que "limita los grandes establecimientos", siendo "totalmente anacrónico en el entorno de cambio a la sociedad digital que viven consumidores y empresas".
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, estaba al lado de Merry del Val para escuchar alto y claro sus peticiones. Quizá por eso el presidente de Anged ha centrado sus críticas a los gobiernos de las comunidades autónomas: "Los legisladores, sobre todo los autonómicos, no pueden quedar al margen del cambio a la sociedad digital que se está produciendo en el consumo y en el comercio. El coste de oportunidad sería muy alto para todos en términos de competitividad, crecimiento y empleo". "El marco regulatorio autonómico se puede convertir en una máquina de destrucción de empleo para los comerciantes", añade.
Solo Madrid parece haber escuchado a la patronal en los últimos años. Es, de hecho, la única comunidad autónoma donde hay una libertad total en los horarios de los comercios (de ahí que los Carrefour 24 horas solo puedan estar en Madrid). Las quejas se dirigen principalmente a regiones con un alto nivel turístico, donde es imposible, dice Anged, atender la demanda de los consumidores. "No es normal que un crucero llegue a una ciudad un domingo por la tarde y las personas no puedan acceder a un comercio", dice un directivo a FoodRetal & Shoppers.
Porque entre tanta reivindicación de Anged y de sus empresas, la cuestión es si se sienten escuchados por los gobernantes. Reina el pesimismo. Consultadas por este medio, fuentes de diversas compañías apuntan que constantemente se encuentran con una pared. De hecho, no se esperan cambios normativos en las comunidades autónomas a corto plazo. Solo esperan que el tiempo y la insistencia les den la razón. De momento, toca hacer ruido para derribar barreras horarias o frenar impuestos específicos.
"Digitalizarse no es sólo empezar a vender online, sino también una transformación profunda de toda la estructura y estrategia de las compañías, los procesos, relaciones con proveedores, equipos humanos y renovación de los puntos de venta", ha afirmado Alfonso Merry del Val. El responsable de Anged apunta que las inversiones de las empresas de la asociación en esta materia ha llegado a los 15.000 millones de euros en los últimos 10 años, necesarios ante este "cambio de paradigma del consumo y el comercio".
La Asamblea de Anged ha contado con la presencia de Michael Koening, responsable de Retail en la DG Growth de la Comisión Europea, que recientemente ha situado a España como el segundo país de la UE con mayor número de restricciones al ejercicio del comercio. "España ha hecho reformas que han sido bienvenidas, pero la estructura administrativa y política no ayuda a veces. Proponemos una revisión adaptada a los nuevos hábitos de compra. En España hay margen para maniobrar", ha comentado.
Merry del Val ha concluido pidiendo de nuevo a los legisladores autonómicos "dejar atrás la dicotomía entre canal físico y digital o el viejo conflicto entre pequeño comercio y distribución", para trabajar en un nuevo "marco normativo seguro, estable y sencillo, construido sobre la base del entendimiento y una visión estratégica de futuro".
Entre tanta reivindicación, la ministra Reyes Maroto se ha limitado a expresar buenas palabras y a subrayar la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de ayudar al comercio español a adaptarse a las nuevas tecnologías. De primeras, ha anunciado la creación del Observatorio del Comercio 4.0 como "foro de diálogo y análisis que sirva como punto de partida para todos los agentes del sector". "Fomentaremos la escucha activa para afrontar con solvencia los desafíos del sector", ha concluido.
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