¿Está arrepentida Eroski de la compra de Caprabo en 2007?
La cooperativa vasca adquirió justo antes del inicio de la crisis los supermercados de Caprabo para entrar en Cataluña.
Eroski ha vivido en los últimos años los ejercicios más complicados de su ya larga historia. Con una deuda actual de 2.600 millones de euros, llegó a superar los 3.800 millones al inicio de la crisis económica, una crisis más dura si cabe para la cooperativa vasca respecto a sus competidores, puesto que llegó justo después de haber realizado unas ambiciosas inversiones que finalmente han supuesto una losa para la compañía.
A 2008 se llegó con un volumen de inversión muy importante en el que era el formato estrella en aquellos años: el hipermercado. Pero Eroski también apostó entonces por crecer en Cataluña y en 2007 vio la oportunidad al hacerse con los supermercados de Caprabo. Con la perspectiva que da el tiempo, muchos han visto sobre todo en esta última adquisición uno de los grandes males por los que ha tenido que pagar, y sufrir, Eroski en los últimos siete años. Pero, ¿cómo lo ve la propia compañía?
Su presidente, Agustín Markaide, reconoce que Caprabo se compró "no en el mejor momento, pues fue justo un año antes de que empezara la crisis", pero, sin embargo, no se arrepiente de aquella adquisición.
"Caprabo no tiene la culpa de lo que ha pasado y, de hecho, en estos años lo ha hecho muy bien y ha tenido un buen comportamiento durante la crisis", añade Markaide, que tiene claro que la adquisición fue correcta: "La compra era la que teníamos que hacer, fue una buena decisión. Mi convicción es absoluta".
Pero sus palabras no esconden cierta autocrítica: "Quizá el problema es que Eroski debía tener en aquel momento una estructura económica y financiera distinta o debía haber podido pronosticar el tipo de crisis que iba a venir".
Entre 2004 y 2008, Eroski invirtió 5.000 millones de euros en adquisiciones de establecimientos. De esa cantidad, un tercio fue destinada a la compra de Caprabo: algo más de 1.600 millones de euros.
Archivado en
No hay comentarios