Asedas critica la norma que regulará la cadena alimentaria

Asegura que la propuesta europea permitirá situaciones de "competencia desleal" y "restará competitividad" a las empresas.

Interior de un supermercado / Archivo
Redacción

18 de abril 2018 - 23:38

La propuesta de regulación de la cadena agroalimentaria presentada el pasado 12 de abril por el Comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, pretende prohibir determinadas prácticas comerciales desleales en la cadena de suministro de alimentos en todos los Estados miembros, pero lo hace de una forma "discriminatoria y poco eficaz". Así lo ha calificado la Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) tras analizar esta Directiva.

En concreto, la entidad señala que el texto "propone regular tan sólo las prácticas comerciales supuestamente desleales" en las operaciones de compra a productores primarios, cooperativas, organizaciones de productores, industrias y resto de operadores de la cadena, "siempre y cuando el vendedor sea pyme y el comprador no lo sea".

En su opinión, este hecho convierte la propuesta en una norma "poco equilibrada y de consecuencias prácticas poco eficaces además de injustas". Y añade: "La Directiva da por hecho que las prácticas comerciales son unidireccionales (del comprador al vendedor) y, por tanto, deja desprotegidos, por ejemplo, a muchos pequeños distribuidores, frente a los posibles abusos de los grandes grupos industriales, que han sido sancionados en el pasado con frecuencia por autoridades de la competencia de distintos Estados miembros, entre ellos España".

Asimismo, apunta que según el texto presentado, quedarán prohibidas la modificación unilateral de un contrato por parte del comprador, pero no por el vendedor, así como la cancelación de pedidos de productos perecederos sin que el vendedor tenga una vía de comercialización alternativa, pero no la negativa a suministrar un producto previamente contratado, produciendo una "falta de suministro frente a la que el comprador, en ocasiones, resulta gravemente perjudicado".

Según Asedas, el texto no tiene en cuenta la exigencia de las sanciones que se impongan sean firmes, lo que puede generar "situaciones injustas y perjudiciales"

Con objeto de proteger a las pymes alimentarias y agrícolas, la futura Directiva prevé también la imposición de sanciones en caso de incumplimientos probados y autoriza a publicar las sanciones a las Autoridades de Control de los Estados miembros. Sin embargo, según Asedas, el texto no tiene en cuenta la exigencia de que dichas sanciones sean firmes, lo que puede generar "situaciones injustas y perjudiciales para los operadores afectados" en el caso "frecuente" de que dichas sanciones sean anuladas por los tribunales.

UN "RETROCESO" PARA ESPAÑA

Asedas recuerda también que, a pesar de que esta norma incluye algunas prácticas no recogidas en la legislación española, el ámbito de dicha Ley es mucho más amplio, ya que afecta a todas las operaciones comerciales que se produzcan en cualquier punto de la cadena. La legislación española es, por tanto, "más equilibrada y menos discriminatoria" que la propuesta comunitaria que, para nuestro país, supondría, por tanto, un "retroceso".

"Si se aprueba este texto, tal y como lo hemos conocido, la nueva norma permitirá, por ejemplo, que los vendedores puedan aplicar prácticas comerciales abusivas sobre los compradores con total impunidad, por lo que en la cadena alimentaria europea habrá empresas que podrán competir dopadas mientras a otras se las somete a estrictos controles anti-doping", ha afirmado Ignacio García Magarzo, director general de Asedas.

"La propuesta de la Comisión puede provocar situaciones de competencia desleal entre los diferentes operadores"

En definitiva, la Asociación no duda en afirmar que la propuesta de la Comisión puede provocar situaciones de "competencia desleal" entre los diferentes operadores y, en algunos casos, restará competitividad a las empresas más perjudicadas por su aplicación, al tiempo que no será eficaz para resolver los problemas de los productores. "Es preciso tener en cuenta que una regulación parcial como la que se ha presentado no puede tener, en ningún caso, un efecto positivo ya que las posibles malas prácticas no son una consecuencia del tamaño, del peso en el mercado, ni de la posición de los operadores, como parece presumir la propuesta de Directiva", asegura.

BUENAS PRÁCTICAS

En el caso de España, la entidad valora de manera positiva las "mejoras" que se han producido en los últimos años en el funcionamiento de la cadena agroalimentaria, que ha conseguido "altos grados de eficiencia" de todos los componentes para satisfacer las demandas de los consumidores.

Asedas ensalza los esfuerzos de toda la cadena española para ayudar a los productores a equilibrar precios o luchar contra las malas prácticas

"Ello ha sido compatible con los esfuerzos de toda la cadena para ayudar a los productores a equilibrar precios en origen con costes reales o luchar contra las malas prácticas, tanto mediante la regulación, como la autorregulación, plasmados en el Código de Buenas Prácticas en la contratación alimentaria, aprobado en noviembre de 2015 y que está empezando a desplegar sus efectos sobre la cadena. En todo caso, sin perjudicar la competitividad de la misma, lo que equivaldría a hacer pagar al consumidor por dichas ineficiencias", se indica.

"En nuestra opinión, la propuesta del Comisario Hogan, de aprobarse, puede provocar situaciones de competencia desleal entre los diferentes operadores de la cadena agroalimentaria europea, restará competitividad a las empresas más perjudicadas por su aplicación y, al mismo tiempo, no será eficaz para resolver los problemas de los productores, objetivo inicial de la misma que parece haberse relegado a un segundo plano", ha insistido García Magarzo.

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