Carrefour instala 'cajas Blablabla' en 150 supermercados de Francia

Las nuevas tecnologías que han llegado a los supermercados y que ofrecen mayor rapidez y comodidad a los clientes (para no tener que esperar colas en la caja, por ejemplo), están llevando también a perder la cercanía con los compradores. Sin embargo, algunas enseñas, que se han dado cuenta de que el trato personal es algo muy apreciado por numerosos usuarios de estos establecimientos, ya están ofreciendo un servicio para entablar conversación con los empleados a la hora de realizar el pago.

Carrefour se suma a esta iniciativa, que ya hace algunos meses, como os informamos, puso en marcha la enseña Jumbo en Países Bajos, y ha instalado las denominadas 'cajas Blablabla' en 150 de sus establecimientos en Francia.

Para la enseña gala "la relación con el cliente es la base del oficio" y esto es lo que ha impulsado esta idea que, desde luego, no es obligatoria para todos. Aquellos clientes que prefieran recurrir al sistema tradicional o tengan prisa disponen de las cajas clásicas.

"La caja Blablabla está indicada en el pasillo por un cartel y cada cliente puede elegir ir allí. La idea es tomarse el tiempo para charlar con las personas que lo deseen", explica Gaelle Prampart, gerente de Experiencia de Cliente en Carrefour.

JUMBO, PRECURSORA EN HUMANIZAR LA RELACIÓN CON EL CLIENTE

Como decíamos, la cadena Jumbo en Países Bajos ya propuso una iniciativa similar con la previsión de abrir 200 cajas destinadas a 'charlar' con los clientes y combatir la soledad.

La idea, de hecho, no es nueva. Ya que hace más de dos años se abrió la primera 'kletskassa' (caja para conversar) en Vlijmen, en la provincia neerlandesa de Brabante. A la vista de las reacciones positivas de los clientes la enseña decidió que era el momento de extenderla. La cadena de supermercados también planea implantar este concepto en Bélgica a lo largo de este año.

Tal y como explicó la compañía en su momento, el aumento de las cajas registradoras con escaneo automático ofrece más tiempo en las cajas registradoras regulares y "eso deja espacio para charlar" con los clientes que lo deseen, especialmente las personas mayores.

Muchos de los empleados de esta cadena han apoyado esta iniciativa, un gesto que humaniza aún más su relación con los clientes.