Las suscripciones se abren paso en la futura cesta de la compra
La tendencia a realizar la compra de muchos productos a través de suscripciones en Internet empieza a extenderse, especialmente en Estados Unidos.
Ahorro de tiempo, evitar largas colas y, en definitiva, una mayor comodidad para el consumidor, son los principales beneficios de una tendencia que se está afianzando: hacer la compra por Internet vía suscripciones periódicas online con los retailers.
Según un estudio de McKinsey, que recoge la revista Magnet, de entre toda la gente que gasta al menos 25 dólares anuales en compras online en Estados Unidos, un 15% está apuntado a algún tipo de suscripción periódica que le provee de bienes. Estas cifras nos llevan a preguntarnos si estamos camino de quitar cada vez más el protagonismo al tradicional tendero y a la cesta de la compra de toda la vida.
PRINCIPALES SUSCRIPCIONES
Amazon Subscribe&Save es uno de los planes preferidos, sobre todo entre las mujeres. De hecho el gigante del ecommerce ofrece entre un 15% y un 35% de descuento en varios productos básicos si el cliente se compromete a hacer pedidos regulares. Por ello, mucha gente tiene programadas las compras de comida para sus mascotas, productos de higiene corporal y del hogar, pilas o cervezas. Además, son planes altamente personalizables, que permiten elegir y quitar productos y escoger horas de entrega.
Gracias a la compra de los supermercados Whole Foods y su servicio Amazon Fresh, ya hay un porcentaje de la población que cuenta con planes de entrega de alimentos que pueden recibir entre dos horas y un cuarto de hora después de hacer el pedido.
Otros ejemplos (en este caso muy apreciados por los hombres) son los de Dollar Shave Club y Harry's, que proveen de repuestos mensuales de cuchillas, botes de gel, champú, lociones faciales, pasta y cepillos de dientes, y que ya cuenta con millones de suscriptores.
Por su parte, BarkBox, con 600.000 suscriptores mensuales, envía a sus clientes cajas con productos sorpresa (comida y juguetes) para las mascotas. Y Birchbox manda cuatro o cinco muestras de maquillaje mensual, al igual que Ipsy. Otras compañías como Justfab, Loot Crate o Stitch Fix ofrecen experiencias de compra ciega mediante las que se pueden probar distintas marcas.
Los kits de comida son otra categoría interesante que exploran Purple Carrot, Home Chef, Amazon Meal Kits, Blue Apron y Hello Fresh, ofreciendo un pack semanal con todos los ingredientes necesarios para llevar una dieta variada.
UN NEGOCIO EN CRECIMIENTO
Según McKinsey, este negocio se encuentra así en claro crecimiento. De hecho, en cinco años ha crecido a un ritmo del 100% anual. Sin embargo, el objetivo último se encuentra en conseguir una fidelización de los clientes a lo largo del tiempo. Este análisis incide en que los clientes fieles a estas plataformas lo hacen por una mezcla de ahorro, personalización de la compra y comodidad. Además, se ha observado el auge en estas plataformas de los jóvenes urbanitas.
Estas pautas de comportamiento invitan a pensar, según la citada publicación, que si esta tendencia sigue expandiéndose, se producirían "cambios en el paradigma de compras cotidianas" aún más profundos que los efectos que está teniendo la crisis del retail, tanto a nivel económico como social. Hablamos de que que acabaría desapareciendo de nuestra agenda entrar en contacto con comerciantes u otros clientes, por ejemplo. Es decir, se acentuaría el individualismo.
Además de la evidente pérdida de valor que tendría el vendedor profesional, no hay que olvidar la deriva medioambiental de esta tendencia. Mientras las compañías que programan los pedidos argumentan que su negocio elimina el desperdicio al reducir sus porciones a unidades individuales y medidas, otros señalan, precisamente, que por envolver cada ración se generan más envoltorios y plásticos.
En cuanto al transporte de los alimentos, aunque algunas compañías intentan cuidar su huella ecológica, algunos artículos apuntan a que estas firmas son logísticamente más contaminantes que el sistema de proveedores de los supermercados, sobre todo en las fases iniciales con cientos de vendedores de 'boxes' compitiendo entre sí donde ofrecen envíos desde una única sede central a sitios que pueden estar a cientos de kilómetros de distancia.
En resumen, habrá que estar atentos a todas estas cuestiones que, sin duda, podrían cambiar el futuro de la cesta de la compra.
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