Los negocios artesanos de alimentación ganarán en omnicanalidad
En la etapa post-Covid, valores como la frescura de los alimentos o la experiencia de compra, quedan en un segundo plano a ojos de los consumidores, quienes tenderán a adquirir productos más saludables.
El comercio local y de proximidad debe transformarse a los nuevos canales para seguir siendo relevante a ojos del consumidor, cada vez más familiarizado con las plataformas online. Así lo ha asegurado Jorge Grande, director general de Puratos Iberia, durante una masterclass virtual abierta de IQS Executive Education sobre las nuevas tendencias detectadas en el consumo tras la pandemia mundial.
Y es que, según este experto, el consumo en alimentación tras la crisis causada por la Covid-19, serán el ecommerce y el comercio de proximidad. Para Grande, que también es profesor asociado de IQS Executive Education, la nueva situación ha establecido definitivamente al comercio digital, que llega para quedarse en el contexto actual: "La omnicanalidad es una de las mejores respuestas a esta crisis. Hay que ofrecer más productos y servicios al cliente que no requieran de su presencia física", afirma.
A su vez, el comercio de proximidad será el otro factor que ganará peso. Según indica el estudio Taste Tomorrow de Puratos, informe mundial sobre cómo cree el consumidor que será la alimentación del futuro, el 79% de los consumidores europeos están dispuestos a pagar más por productos artesanos y locales. "Puede resultar paradójico, pero aún está muy valorado entre los consumidores el toque humano de los productos", asegura Grande.
Con la llamada 'nueva normalidad', los consumidores serán menos exigentes en aspectos previamente muy importantes a la hora de comprar un producto, como pueden ser el sabor o la frescura. De la misma manera, la experiencia de compra también pasará a un segundo plano. Según el citado estudio, el 84% de los consumidores tendrán más en cuenta factores externos como la limpieza o la seguridad de los recintos, que pasarán por delante de valores que antes eran primordiales.
SALUD Y NECESIDADES BÁSICAS
La crisis sanitaria ha provocado también que el consumo de productos saludables gane una mayor importancia, ya que los consumidores buscarán reforzar sus organismos para ser más resistentes.
Este cambio en el consumo irá en detrimento de tendencias que estaban al alza antes de la pandemia, como la personalización de productos y dietas, que darán paso a una alimentación destinada a cubrir necesidades prioritarias: "A corto plazo, la pirámide de Maslow funciona. Es por eso que la gente preferirá ir a lo seguro", precisó Grande.
Asimismo, el temor de la población a otras pandemias también se extenderá a todos los factores que entran en juego a la hora de consumir. "El 80% de los factores seguirán presentes en la mente de las personas a medio y largo plazo. Y en el caso de rebrote, todas las nuevas tendencias tendrán tres o cuatro veces más importancia que ahora", explicó el director general de Puratos Iberia.
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