Una compra para la historia entregada gracias a unos drones
Por primera vez, una empresa entrega un pedido de alimentos y bebidas a través de estos aparatos, que siguen con su "rápido avance".
Un sándwich de pollo, bebidas, donuts, café caliente y dulces. Se trata de la primera compra de alimentos y bebidas entregada por drones con la que la cadena de conveniencia 7-Eleven ha hecho historia. Tal y como ha revelado la empresa, la entrega de prueba se realizó el pasado 10 de julio con un dron de la startup Flirtey y el pedido se entregó a una familia de la localidad estadounidense de Reno, en el Estado de Nevada. Este hito se realizó para celebrar el 89 aniversario de 7-Eleven.
7-Eleven y Flirtey han difundido en YouTube el vídeo que muestra la entrega a través de un dron autónomo funcionando a través de GPS. El vuelo del aparato fue corto, pues la distancia entre la tienda y la vivienda es reducida. "Mi esposa y yo trabajamos y tenemos tres hijos pequeños. La posibilidad de recibir un pedido las 24 horas, los siete días de la semana, no tiene precio. Es sorprendente que un robot volador nos entregue alimentos y bebidas en cuestión de minutos", ha afirmado Michael, el cliente que recibió este pedido histórico.
La cadena ha señalado que, por primera vez, las autoridades estadounidenses han dado su visto bueno para que se realizara este tipo de vuelo y servicio en el país. "Es la primera vez que un retailer trabaja con una compañía de entrega con drones para entregar un pedido desde una tienda a una residencia privada", ha destacado la empresa.
Por su parte, desde Flirtey se apunta que este hecho es muestra del "rápido avance" que están teniendo los drones en Estados Unidos. Esta startup con sede en Reno está trabajando para desarrollar drones que puedan servir a las empresas de distribución para entregar productos de gran consumo, así como para asociaciones humanitarias que necesiten de estos aparatos para llevar comida, medicamentos o productos de higiene a determinadas zonas.
Además de los drones, Flirtey también ha diseñado envases y contenedores que permitan proteger los productos de su interior en unas condiciones óptimas de calidad y seguridad.
La startup está asociada con el Instituto de Nevada para Sistemas Autónomos (NIAS). Su director, Chris Walach, ha subrayado que la entrega realizada "requiere una planificación especial de vuelo, análisis de riesgos y procedimientos de vuelo detallados para garantizar la seguridad y privacidad".
La colaboración entre ambas compañías parece que será más fuerte en el futuro. Aunque no han querido dar detalles, seguro que sus drones estarán cada vez más presentes en el aire. Eso sí, están pendientes de los cambios normativos necesarios para que el servicio de entrega de alimentos con drones sea posible y respetando todas las condiciones de seguridad y privacidad de los consumidores.
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