El consumo bio: de moda a tendencia ineludible
La tendencia hacia una vida saludable ha calado con fuerza en el consumidor español y la estrategia 'bio' está en todas las mesas de dirección de los retailers desde su versión económica hasta auténtica producción premium.
Finaliza un año 2020 que, más allá de las -malas- noticias, dejará sentadas las bases del futuro en aspectos como el consumo y la distribución. Más allá del coronavirus, 2020 ha sido un año en el que se ha mostrado la fortaleza del retail en España y se ha puesto de manifiesto que los productos bio han pasado de ser una moda para convertirse en una tendencia y quién sabe si dentro de poco será un imprescindible.
Conviene recordar, para empezar, qué es un alimento biológico. Básicamente es sinónimo de ecológico u orgánico, que aunque parezca una idea evidente no lo resulta tanto en el mercado. "Hoy en día hay muchas empresas que intentan subirse al carro de lo ecológico", nos cuentan desde la web especializada PlanetaBioShop, haciendo hincapié en que, en el caso de los alimentos, deben estar compuestos de al menos el 95% de ingredientes ecológicos y cuentan con la certificación adecuada. En nuestra legislación, el logo 'bio' de la Unión Europea.
Se trata, por tanto, de una producción legislada y certificada, no un simple producto producido en un entorno más o menos 'natural', como algunos productores intentan hacer creer al consumidor que llega a confundir productos ecológicos con otros conceptos como 'natural', 'sin azúcar' o incluso 'dieta mediterránea'. No es lo mismo.
En cuanto a los datos, sacan a la luz el creciente interés del sector por este tipo de alimentación. AECOC presentaba hace unos meses los resultados de un estudio que ya destapaban el consumo de alimentación bio como "un reflejo de la tendencia existente en la sociedad y la industria que nos lleva hacia un estilo de vida saludable".
Según los datos que maneja AECOC, el 68% de quienes consumen estos productos lo hace porque 'son saludables y ayudan a prevenir enfermedades'. Además el 45% comprarán más productos de este tipo (aumentará el consumo).
Se trata, además, de una tendencia relativamente "joven". Según el estudio, el 62% de los consumidores se ha iniciado en este consumo en los últimos 5 años. La principal puerta de entrada son las frutas y hortalizas; le siguen la leche y los zumos y después los postres. Son los productos 'de iniciación' a este tipo de consumo.
EL CONSUMIDOR 'BIO'
Como decimos, los consumidores buscan cada vez más este tipo de productos. Lo hacen fijándose en el logotipo de la UE que mostramos más arriba pero también atendiendo al tipo de establecimiento; a la forma y el sabor y al etiquetado (ingredientes). El 44% de los entrevistados en el informe declaran haber comprado un producto bio en el último mes.
Existen, a su vez, varios tipos de consumidores bio:
- El 57% responde al consumidor 'healthy'. Compra y consume estos alimentos por salud.
- El 26% es un consumidor 'ecoauténtico. Lo hace por su compromiso medioambiental.
- El 12% es un consumidor 'trendy'. Se suma a la moda de lo orgánico.
- El 6% es un consumidor 'sibaris'. Consume por la calidad y el sabor de estos productos.
Una de las conclusiones del estudio es que para más de la mitad de los consumidores bio, concretamente para el 53%, la oferta de este tipo de productos condiciona el establecimiento elegido para hacer la compra. De ellos, el 72% compra en el canal no especializado (lo eligen por comodidad y proximidad) y el 57% compra en el canal especializado (lo eligen por calidad).
En cuanto a la integración de estos productos en el lineal, el 58% de los consumidores prefiere que los productos ecológicos estén agrupados en un mismo espacio; mientras que el 42% opta por encontrar estos productos junto a los alimentos 'estándar'.
En lo referente al precio, no cabe duda de que el consumidor se rasca el bolsillo para conseguirlo: una gran mayoría sabe que se trata de productos mucho más caros que el resto pero está dispuesto a pagar ese sobreprecio. En primer lugar se adquieren alimentos para la 'cesta básica' como puede ser el pan o los cereales; después se compran productos más especiales como una mermelada bio y, por último, se adquieren productos 'extra plus' como puede ser una hamburguesa orgánica de tofu. Esto en lo referente a la alimentación, pero el consumo bio ha despegado hasta sectores como la belleza, la cosmética o el cuidado personal, "el gran mercado bio premium", según destacan desde PlanetaBioShop.
EL PRODUCTO ORGÁNICO Y LA ESTRATEGIA DEL RETAILER
Ya en 2019, desde AECOC nos adelantaban que el futuro del retail iba de la mano de estos productos ecológicos. "Son estratégicos al retail nacional. Están en todas las mesas de dirección de los retailers",aventuraba Pablo García de la Rica, gerente de Retail Knowledge de AECOC.Y no se equivocaba, hemos visto cómo este año los grandes retailers, desde Carrefour hasta Lidl y Mercadona, han apostado por incrementar su oferta bio llegando al lanzamiento de gamas y marcas propias que cumplen estos estándares.
Una tendencia bio que va de la mano con la preocupación por el medio ambiente en toda la cadena del sector, desde el bienestar animal -huevos de gallinas 'libres'- hasta el delivery -entrega en vehículos eléctricos'. Las prioridades de los consumidores han cambiado y los retailers tienen que estar al quite para satisfacer los nuevos modelos.
Por tanto, conviene recordar que no estamos ante una moda y tampoco ante una tendencia. Es una realidad y un mercado en expansión y crecimiento. Un negocio que se ha duplicado en nuestro país en los últimos 8 años y que hace que España ya ocupe el décimo puesto en el ranking de consumo ecológico.
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