Los 'deberes' de la distribución en 2020: mantener la confianza del consumidor

2019 ha sido un año de "crecimiento sostenido" y la incógnita de 2020 para la distribución es saber si se mantendrá ese crecimiento, para lo cual es necesario mantener también la confianza de un consumidor cada día más socavada.

Ignacio García Magarzo, director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), se ha mostrado optimista ante el comportamiento del consumidor de cara al próximo año. "En 2019 ha sido positivo, como también lo ha sido el cumplimiento de objetivos e inversiones de las compañías", ha destacado durante una entrega de premios de la asociación, si bien recuerda que "estamos ante unas semanas clave para poder hacer balance", en referencia a las fechas navideñas y a su fundamental repercusión en el sector de la distribución.

"El descenso de la confianza del consumidor no se está viendo reflejado en el consumo", ha destacado García Magarzo insistiendo que la necesidad de mantener para 2020 unos niveles de confianza que hagan que ese consumo no se resienta". El año que está a punto de empezar, recuerda, es un año de retos que pasa por la transposición de directivas europeas que afectan de lleno al sector y otros retos de la propia distribución como son la digitalización o la mejora de la atención a un cliente cada día más multicanal.

La valoración del director de Asedas se ha producido este miércoles durante la entrega del IV y V Premio al mejor artículo publicado por la revista Distribución y Consumo, de Mercasa. En el acto han participado José Ramón Sempre, presidente de Mercasa, y el propio Ignacio García Magarzo; además de los premiados, el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Víctor Martín Cerdeño, y la socióloga María Rodríguez.

El V Premio Asedas ha recaído en el texto titulado “1987-2017, tres décadas del Panel de Consumo Alimentario”, de Víctor Martín Cerdeño, profesor de la Universidad Complutense de Madrid. En el artículo se observa cómo los hábitos de vida de los consumidores han variado a lo largo de los años: el consumo de alimentos como el aceite o los huevos –que se utilizan como ingredientes en la preparación de diferentes platos- experimenta un descenso ante la falta de tiempo para cocinar. La configuración de los hogares, más pequeños, se aprecia, por ejemplo, en el caso de los quesos, donde ganan terreno los que se presentan en porciones o envases que facilitan su conservación, así como los lights y enriquecidos.

Por su parte, el IV Premio se ha entregado a la socióloga y experta en consumo responsable María Rodríguez por su trabajo titulado “La empresa, el Estado, el consumo y el consumidor en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. El artículo pone el acento sobre la responsabilidad compartida que administraciones públicas, empresas y ciudadanos tienen en la consecución de los mismos.