La distribución alimentaria se defiende: "no queremos que el consumidor pague los problemas de la cadena"

Redacción FRS

07 de febrero 2020 - 13:29

Os estamos contando estos días cómo la situación que vive el campo español ha derivado en una serie de ataques a las grandes empresas de distribución alimentarias, a las que se ha llegado a señalar desde el propio Gobierno como responsables de una situación tremendamente compleja.

En el vídeo que encabeza esta información, perteneciente al programa 'La Mañana' de Televisión Española, Ignacio García Magarzo, director de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), aporta los argumentos del sector ante uno de los agricultores que protestan por la situación del campo y, especialmente, por la diferencia de precios entre lo percibido por los agricultores y los que llegan al consumidor final.

García Magarzo muestra su temor a que estos problemas en la cadena alimentaria terminen repercutiendo en el coste final para el consumidor e intenta defender una realidad que muy poco tiene que ver con la que han trasladado determinados sectores, incluidos muchos medios de comunicación, estos últimos días: "En España los precios se forman de una manera muy eficiente, sin intermediarios que hinchen sus márgenes de una forma inadecuada, ya que al final de la cadena hay una gran competencia que permite al consumidor elegir entre decenas de tiendas en las que realizar la compra".

Magarzo defiende, por tanto, esa eficiencia de la cadena a la vez que recuerda que los agricultores son los únicos eslabones de la misma que no pueden fijar precios -y en ocasiones ni siquiera compensar sus costes de producción- debido a circunstancias como la climatología, el tamaño de la cosecha, las importaciones y exportaciones, los aranceles, etc. De ahí que pida como solución "garantizar al agricultor que perciba un precio justo por su productos".

Cuestionado por el "enriquecimiento" de los distribuidores, García Magarzo ha recordado que no se trata de una cadena de intermediarios, sino de una cadena de valor: el producto hay que recogerlo, seleccionarlo, transportarlo, almacenarlo y distribuirlo. Y eso, evidentemente, genera unos costes.

El director de Asedas, por tanto, hace un llamamiento al entendimiento y se suma a los agentes del sector que estos días han pedido moderación y unión en la búsqueda de soluciones de un complejo problema. La guinda del vídeo la pone el periodista Fernando Ónega, que considera al agricultor como la principal víctima de las presiones a las que se ve sometida la cadena de distribución, que comienzan con la exigencia del consumidor en la conformación de los precios. Es evidente que hay un problema que necesita más colaboración y menos ataques a uno u otro lado de la cadena. Porque esto no es una guerra, sino una crisis en las que todos los agentes deberían remar juntos y ser más prudentes a la hora de señalar y buscar culpables. Especialmente cuando se ostenta un cargo público.

LA DISTRIBUCIÓN, UN ESLABÓN MÁS DE LA CADENA

El súper español no es ni siquiera el principal receptor de la producción agrícola española. Según datos del Ministerio de Agricultura, el 80% de las frutas y hortalizas nacionales fueron exportadas en 2019. Un valor que alcanzó los 14.045 millones de euros frente a los 3.751 millones de euros que registraron las ventas en el mercado interior. Y de esta cantidad, apenas el 7% fueron realizadas por los supermercados.

En este sentido, la distribución comercial se ha comprometido a colaborar de lleno con el Ministerio de Agricultura y el resto de eslabones que componen la cadena de valor en la búsqueda de soluciones que ayuden a mejorar la situación del sector agroalimentario y la producción española. De hecho, las grandes cadenas -que recuerdan que el margen neto de las empresas del sector oscila entre el 2% y el 2,5%- ya han comenzado a reunirse con el ministro del ramo, Luis Planas, para tratar de encontrar estas soluciones.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

También te puede interesar