La gran distribución reduce el 45% su índice de residuos alimentarios

A pesar de la mejora en los datos de desperdicio alimentario, empresas, administraciones y consumidores "no deben bajar la guardia" para minimizar el impacto medioambiental, social y económico de este problema, señala Aecoc.

Alimentos desperdiciados en cubos de basura / Archivo
Redacción

29 de septiembre 2020 - 14:06

La gran distribución ha reducido el 45% su índice de residuos alimentarios. Así se ha puesto de relieve durante la inauguración del VIII Punto de Encuentro contra el Desperdicio Alimentario organizado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) coincidiendo con el I Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos decretado por la ONU que se celebra este martes.

En la inauguración del evento, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha destacado la buena evolución que el desperdicio de alimentos ha experimentado en el ámbito empresarial. "Cuando, en 2013, empezamos a medir el desperdicio en la parte final de la cadena, las compañías de distribución desechaban el 1,78% del total de producto que comercializaban, hoy ese porcentaje se ha reducido hasta el 0,80%, lo que supone una bajada del 45% en estos siete años", ha recalcado.

El 71% de los productores alimentarios cuenta con una política para el aprovechamiento de alimentos

El informe El desperdicio alimentario en la industria y la gran distribución en España, realizado recientemente por Aecoc, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) y Valora Consultores, confirma esta tendencia positiva también entre los fabricantes: actualmente, el 71% de los productores alimentarios cuenta con una política para el aprovechamiento de alimentos y por cada kilo o litro de alimento que se produce en España, tan solo se generan 0,0004 kg/lt de residuos.

A pesar de las buenas cifras, Bonmatí ha reclamado al sector mantener la buena línea: "No es momento de bajar la guardia, porque seguimos teniendo oportunidades de mejora y porque hoy es especialmente importante combatir un problema que conlleva un notable impacto social y medioambiental, además de pérdidas económicas".

UNA CAMPAÑA DEL MAPA

José Miguel Herrero, director general de Industria Alimentaria del Mapa, ha coincidido en la necesidad de seguir avanzando en la concienciación sobre el desperdicio alimentario también en los hogares. Por ello, ha anunciado el lanzamiento de una campaña en medios de comunicación a lo largo de 2021 "para explicar a los españoles que en este país no podemos tirar nada".

Herrero ha recordado que, actualmente, en España, se desecha el 4,6% de la comida que se compra, lo que equivale a 26 millones de kilos y litros de comida que acaba en la basura cada año. "Aun así, la tendencia está cambiando: en 2018 el desperdicio de alimentos en los hogares creció el 9%, mientras que en 2019 esta subida se quedó en el 1%”, ha explicado.

El ejemplo más claro sobre el crecimiento de la concienciación sobre el desperdicio de alimentos en los hogares se produjo durante el confinamiento ocasionado por la Covid-19, cuando el volumen de productos alimentarios que acabó desechado cayó el 14%.

CIENCIA Y DESPERDICIO

El VIII Punto de Encuentro también ha sido el escaparate para las iniciativas más innovadoras de la industria para el aprovechamiento de alimentos. La Strategic Account Manager de CHR. Hansen, Isabel López, ha explicado como la empresa de biociencia está utilizando bacterias lácticas, con los cultivos alimentarios FRESHQ, para alargar de forma natural hasta siete días la vida útil de los productos lácteos y, así, recuperar hasta 1,2 millones de toneladas de yogur que acabaría desperdiciado hasta 2022.

Según los datos de CHR. Hansen, el 20% de los productos lácteos que se producen en el mundo acaba desechado, y el 80% de este desperdicio es por motivos relacionados con la vida útil del producto. "En el test con consumidores, la intención de compra de los yogures creció del 63% al 75% cuando conocieron el uso de las bacterias lácticas y su efecto sobre la fecha de caducidad", ha indicado López señalando que el uso de estas bacterias reduciría el 30% el desperdicio de yogur en Europa, lo que equivale a 440.000 toneladas de producto al año.

En el lado de la colaboración empresarial, se ha presentado el proyecto de Kellogg’s con la cervecera artesanal Cervezas La Gardenia, con la que ésta aprovecha los desechos de Choco Krispies que no llegan al mercado para crear una variante de la popular cerveza La Rosita. "En Kellogg’s tenemos el compromiso de reducir en un 50% el desperdicio de alimentos generado con nuestra actividad, y en este caso decidimos darle una segunda vida a estos productos, que son totalmente aptos para el consumo humano. Con este proyecto cerramos un ciclo sostenible y responsable", ha comentado la responsable de comunicación corporativa de Kellogg’s, Amparo Lobato.

LEY CONTRA EL DESPERDICIO

Por su parte, el diputado del PSC en el Parlament de Catalunya, Raúl Moreno, ha revisado el camino recorrido hasta la aprobación de la Ley contra el desperdicio alimentario en Cataluña y ha lamentado que tanto la pandemia como la situación política "han ralentizado el desarrollo de la ley". En este sentido, ha asegurado que será necesaria inversión para su despliegue y ha reclamado la necesidad de homogeneizar la legislación a nivel estatal.

Además de la celebración del VIII Punto de Encuentro, Aecoc ha liderado la Marea Verde contra el desperdicio alimentario, que este 29 de septiembre ha movilizado a instituciones, empresas y consumidores en diferentes acciones de concienciación sobre la cuestión.

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