Las donaciones de los súper, reflejo de la alarmante situación social en España
Entregaron unas 30.000 toneladas de alimentos en 2020. El incremento de las donaciones de productos de primera necesidad fue intenso especialmente en los meses de abril, mayo y junio, informa Asedas.
La crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19 ha llevado a muchas familias a una situación crítica, hasta el punto de tener que acudir a entidades sociales para solicitar alimentos básicos. En este sentido, las donaciones de productos de primera necesidad de los supermercados a bancos de alimentos y diferentes organizaciones sociales han batido récords en el año 2020, según indica la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
Esta entidad incide en que, más allá de las cifras, las propias características del supermercado en cuanto a integración en su entorno y capacidad de reacción "han permitido responder con rapidez a las necesidades de específicas surgidas durante el año de la pandemia, destacando el apoyo a los hospitales durante los primeros meses de confinamiento".
En concreto, la actividad de ayuda social de los supermercados durante el pasado año se define en base a cinco ejes fundamentales:
1.- Más cantidad: se calcula que el incremento de las donaciones en especie de alimentos y productos de higiene ha pasado de en torno a 20.000 toneladas de alimentos a unas 30.000 durante ese año. Las entidades beneficiadas de estas ayudas son, básicamente, los Bancos de Alimentos, Cáritas, Cruz Roja y otras organizaciones que trabajan a nivel local, como comedores sociales. En total, se colabora con más de 200 comedores sociales, más de 60 bancos de alimentos y más de 100 entidades sociales de todo tipo.
2.- Más cercanía: la integración del supermercado en el entorno de barrios y pueblos hace que las donaciones se canalicen hacia las entidades sociales que trabajan en cercanía. Los motivos son tanto logísticos -para facilitar los procesos de transporte y almacenamiento- como relativos al compromiso social de las cadenas con las zonas en que operan.
3.- Más agilidad: destaca en 2020 el incremento de donaciones que se produjo en los meses de marzo, abril y mayo coincidiendo con el inicio de la pandemia. En estos meses, la actividad social se dirigió a cubrir la demanda de organizaciones locales a las que, a pesar de que los supermercados se encontraban también en plena adaptación a la pandemia, se logró responder con rapidez.
En el pasado ya se contaba con experiencias de ayuda rápida en casos como, por ejemplo, las inundaciones que tuvieron lugar en Murcia en 2019 o en Mallorca en 2018. La diferencia respecto a la pandemia Covid-19 es que la movilización ha sido a nivel general, destacando las donaciones de alimentos, bebidas y productos de higiene que se derivaron hacia los hospitales más afectados y hacia los centros médicos de campaña que se abrieron en ese momento.
4.- Más diversidad: la acción social de los supermercados suma la participación en más 2.000 proyectos sociales que traducen en más de 25.000 acciones concretas con impacto en más de un millón de personas. Más allá de la donación de productos de primera necesidad, la aportación a entidades muy diversas relacionadas con la integración laboral, la lucha contra el cáncer o contra la violencia de género, entre otras muchas, suma más de 3 millones de euros.
5.- Más digitalización: experiencias como tarjetas monedero o la inclusión de la venta online en las donaciones para la Gran Recogida de Fesbal que han hecho la gran mayoría de las cadenas comienza a marcar un nuevo camino que permite la gestión de las ayudas de una manera más ajustada a las necesidades de cada momento.
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