El ecommerce español busca cómo sobrevivir al Brexit

Tras el rechazo al acuerdo sobre el Brexit, el sector se enfrenta a problemas como impuestos aduaneros, costes administrativos, retrasos logísticos y gestión de pagos. La plataforma Klik & Pay analiza la situación.

El ecommerce español busca cómo sobrevivir al Brexit / Archivo
Redacción

13 de marzo 2019 - 13:12

Seguir operando con normalidad con el Reino Unido es una de las principales preocupaciones de las empresas de ecommerce europeas y, concretamente, españolas. Y sobre todo, después de conocerse que la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico ha rechazado el acuerdo sobre el Brexit negociado por el Gobierno. Esto supone, según un análisis de Klik & Pay, "una nueva barrera para los negocios europeos". Además, esta decisión acrecienta la incertidumbre política, que ya viene causando mella en la inversión de los negocios españoles en Reino Unido desde hace algunos meses.

El flujo de inversiones brutas de España en este país fue de 1.120 millones de euros entre enero y junio de 2018, según datos del Icex. A la espera de los datos del último semestre, todo hace pronosticar que el año acabará muy lejos de los 15.612 millones del año anterior. La industria del ecommerce parece "especialmente preocupada", señala la citada plataforma de pagos online. No en vano, la tasa de implantación del comercio electrónico en el Reino Unido es del 63% en comercio electrónico y 48% en mcommerce. De hecho, el 11% del total de ventas online en este país procede de la Unión Europea.

Klik & Pay aporta luz a esta cuestión y explica las claves de este proceso:

1.- Deal o no deal: el origen de la incertidumbre. La votación en el Parlamento Británico "no ha pillado de sorpresa a nadie, tras el rechazo al Brexit original que ya se produjo el pasado 15 de enero", argumenta esta entidad. Por mandato del Parlamento, el gobierno de May ha pasado los dos últimos meses manteniendo "discusiones técnicas" con varios funcionarios de la Unión Europea en Bruselas, intentando modificar algunos términos del Brexit sin éxito. Una vez derrotado el plan de May, las próximas horas serán cruciales, tanto para los británicos como para los negocios europeos. Theresa May ha convocado para el jueves, 14 de marzo, una votación que podría permitir al Reino Unido abandonar la Unión Europea sin acuerdo (el temido no deal).

El Banco de Inglaterra ya advirtió en múltiples ocasiones que el mercado financiero británico "no está preparado para un escenario de no deal" entre Londres y Bruselas. De hecho, recomendó a bancos y aseguradoras europeas poner en marcha "planes de contingencia", es decir, comprar euros para garantizarse cierta estabilidad en caso de que la libra se hunda. El informe del Banco de Inglaterra incluye las conclusiones de una prueba de estrés bancario en un escenario extremo a consecuencia de un eventual "no deal", con un impacto sustancialmente mayor que el de la debacle financiera de 2008: una caída del PIB del 4,7%, un aumento del desempleo al 9,5% y una caída del precio de la vivienda del 33%, con una depreciación de la libra de hasta un 30%.

2.- Problemas con el efectivo. Además, el Banco de Inglaterra, informó a los bancos de la posibilidad de quedarse cortos de efectivo en dos semanas, razón por la cual lo que el gobierno de May se vio forzado a abrir una línea de créditos (en euros) para que los bancos puedan seguir operando con total normalidad. En el medio plazo, "un no deal acarrearía el cierre de algunos bancos europeos", que trasladarían sus sedes de la City londinense a Europa para garantizarse seguir operando sin problemas, señala la plataforma.

Los negocios tienen que preparase para un escenario en el que la gente tenga menos acceso al efectivo y vuelquen sus compras al medio electrónico

El cierre de estos bancos culminaría, previsiblemente, con el cierre de varias sucursales bancarias, lo que generaría una bajada importante en el número de cajeros automáticos en Reino Unido. Con menos acceso al cash, en un país en el que ya de por sí los pagos con tarjetas de débito y crédito superan al efectivo, "es fundamental que los negocios cuenten con diversidad de métodos de pago", argumenta. Más hincapié en este aspecto deben hacer aún las tiendas online. En Reino Unido el 77% de los adultos ha comprado online en los últimos tres meses. De hecho, los millennials hacen el 54% de todas sus compras por Internet. Los negocios tienen así que preparase para un escenario en el que la gente tenga menos acceso al efectivo y vuelquen sus compras al medio electrónico.

3.- Ralentización de las exportaciones españolas. En este clima de incertidumbre, muchas son las dudas que negocios europeos y británicos tienen sobre cómo afectará el Brexit en su día a día. En nuestro país, esta preocupación ya ha empezado a mostrar sus primeros síntomas. Según el Banco de España, tras el anuncio de salida del Reino Unido de la UE, en junio de 2016, se produjo una constante ralentización de las exportaciones de bienes de España a ese país.

A lo largo del año 2017, en España la caída del número de exportadores al Reino Unido fue del 0,8%, y se extendió tanto a las grandes empresas como a las pymes

El número de empresas españolas que venden bienes al Reino Unido se había ido ampliado un 8% entre 2012 y 2017, hasta alcanzar la cifra de 11.695 empresas. A lo largo del año 2017, según datos del Icex, la caída del número de exportadores fue del 0,8%, y se extendió tanto a las grandes empresas como a las pymes. Aún no se conocen los datos oficiales de 2018, pero según los expertos no se prevén halagüeños.

4.- Situación para los ecommerces españoles que venden en Reino Unido. Con una cifra total de 45,36 millones de usuarios de ecommerce en el país, parece evidente que las empresas españolas no deberían renunciar a hacer negocios online con los británicos. Según datos extraídos del eShop World, los ingresos totales de comercio electrónico del Reino Unido en todas las categorías de productos ascienden a 82.110 millones de euros, y se espera que crezcan hasta los 108.640 millones en 2021. Con todos estos datos, el Reino Unido se sitúa como el país europeo líder en ecommerce.

INTERROGANTES

Ante este panorama se plantean muchos interrogantes para los ecommerces españoles que venden en Reino Unido: impuestos aduaneros, costes administrativos, retrasos logísticos, variaciones de los tipos de cambio... pero uno de los fundamentales tiene que ver con la gestión de pagos.

Si hasta el momento, la tienda online en cuestión ha trabajado a través de acuerdos con bancos británicos "aún no está muy claro cuáles serán los trámites a realizar para seguir operando en el mercado", indica Klik & Pay. Esta pasarela de pagos opera a través de dos licencias: una para negocios europeos (gestionada por la CSSF de Luxemburgo) y otra para el resto del mundo (gestionada por la FINMA en Suiza).

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