Cómo gestionar el gobierno corporativo de tu empresa
Posicionarse bien en este terreno ayuda a mejorar la financiación, entre otras ventajas. EY ofrece ocho claves básicas.
Un buen posicionamiento en la gestión del gobierno corporativo de una compañía ayuda a mejorar la financiación de las empresas y aumenta su valoración en el mercado. Además, "fortalece" su proceso de decisiones, su presentación y su perfil de riesgo y "alinea los intereses" de los accionistas con los de los administradores. Así lo asegura EY, que ha elaborado un documento en el que ofrece ocho claves básicas a tener en cuenta en este ámbito.
Lourdes Centeno, socia responsable de Gobierno Corporativo y Derecho Societario de esta firma, recuerda a este respecto que con la reforma de la Ley de Sociedades de Capital en materia de gobierno corporativo y la aprobación del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas, se ha modificado el marco de la gobernanza empresarial, y ahora las compañías "deberán incorporarlo materialmente" en todo el conjunto de la organización.
El buen gobierno corporativo se ha situado, así, como uno de los principales asuntosen la agenda de los consejos de administración, ya que implica el establecimiento de un conjunto de relaciones entre la dirección de la empresa, su consejo de administración, sus accionistas y otros actores interesados (clientes, inversores, proveedores, acreedores, empleados, etc.).
OCHO CLAVES
El alto grado de diversificación de las empresas españolas hace necesario la “estandarización” de las normas en materia de gobierno corporativo con el fin de mejorar la eficiencia y facilitar las inversiones en el extranjero sin redundar en pérdidas de recursos, señala la consultora.
Estas son sus ocho claves para la correcta gestión del gobierno corporativo:
1.- Analizar el posicionamiento a través de un diagnóstico de la situación actual. Así se podrán identificar las áreas de mejora para incrementar la capacidad de "dar valor y sostenibilidad" a la actividad de la compañía, como garantía de resultados, transparencia y seguridad jurídica, y como criterio de valoración para la comunidad financiera.
2.- Medir la efectividad de los sistemas de control interno de la organización y alinearlo con las principales normas y estándares de actuación en materia de cumplimiento normativo y control con arreglo a tres pilares básicos: prevenir, detectar y responder.
3.- Mejorar el reporting corporativo, a través de herramientas como el Big Data, cloud computing y la visualización de datos.
4.- Proporcionar mayor seguridad y protección a la actuación del consejero. Para ello es conveniente implantar programas y procedimientos de actuación que les aporten seguridad y protocolos que permitan dejar constancia de cuál ha sido el proceso seguido en la toma de decisiones.
5.- Evaluar el cumplimiento de los objetivos del consejo de forma periódica (anualmente), para elaborar un plan de acción con el fin de corregir las posibles deficiencias detectadas. Para ello, se puede recurrir a expertos externos independientes o la autoevaluación.
6.- Definir una política de retribución adecuada de consejeros y directivos. Los estándares de buen gobierno determinan que es necesario aprobar el Informe Anual de Remuneraciones y Consejeros con un consenso superior al 90%. De ser inferior, sería recomendable revisar las políticas de retribución.
7.- Asegurar el cumplimiento de los requisitos de gobierno corporativo en materia fiscal. El consejo deberá decidir una estrategia fiscal que responda a los requerimientos de información por parte de las autoridades en el caso de un posible daño reputacional relacionado con la controversia tributaria, y que también siga las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el tratamiento de los beneficios transfronterizos.
8.- Apoyar la creación de estándares internacionales de gobierno corporativo.
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