Grupo IFA prevé facturar 50.000 millones de euros en 2026

El director general del Grupo IFA y presidente de EuroCommerce, Juan Manuel Morales, ha avanzado que esta compañía se ha marcado como objetivo mantener un crecimiento constante del 5% para alcanzar una facturación cercana a los 50.000 millones de euros en 2026, después de haber superado los 36.000 millones de euros en el pasado ejercicio y contar con 6.000 tiendas actualmente.

Así lo ha señalado durante su participación en los encuentros empresariales CEOE Cepyme en donde ha añadido que el Grupo, que cuenta entre sus asociados empresas como Ahorramas, Bon Preu, Condis, Dinosol o Gadisa Retail, quiere "jugar en la Champions League". "Queremos situarnos en los próximos años en el Top 10 de los distribuidores europeos", ha señalado.

"La distribución regional es un fenómeno desconocido, sobre todo fuera. En España hay tres ganadores, pero los súper regionales han sido capaces de ganar ocho puntos de cuota en los últimos 13 años. Estamos sufriendo, pero nos estamos defendiendo y ganamos terreno y cuota de mercado con un modelo reconocible y local", ha recalcado.

"El comercio regional es una especie en extinción y es un fenómeno prácticamente español y siempre suelo decir que debería ser una especie protegida", ha asegurado.

APUESTA POR LAS MARCAS NACIONALES

Morales ha recordado que su grupo defiende un "modelo diferente", donde el 80% es de marcas de fabricante nacionales, por lo que hace un llamamiento a las empresas a apostar por las marcas ante el fuerte aumento de la marca blanca.

"Hemos hecho un llamamiento para que los fabricantes despierten, no vale solo con quejarse con que la marca blanca crezca, porque está de su mano y les animamos a que algo cambie para que haya un equilibrio más sano en los mercados", ha subrayado.

Cuestionado por si ve una concentración en los grupos regionales en los próximos años, el directivo ha reconocido que "evidente hay movimiento", ya que se han producido operaciones donde están entrando fondos. "Tenemos un sistema fuerte, unos regionales fuertes y robustos, pero soy incapaz de vislumbrar qué pasará", ha señalado.

"SOBRERREGULACIÓN INJUSTA"

Asimismo, en este marco, ha advertido del impacto de la sobrerregulación en el sector del comercio: "La mochila de la distribución ya no aguanta mucho más, podemos especular con que estamos exagerando, pero la distribución alimentaria gana dos céntimos de lo que vende y ésa es la realidad. Es un sector acuciado por una sobrerregulación injusta".

Morales ha lamentado cómo se está llevando a cabo la regulación tanto en Europa como en España y lo "poco que se consulta a las empresas". "Nosotros no somos parte del problema, lo hemos dicho el año pasado, somos parte de la solución y que nadie se equivoque", ha reiterado.

De esta forma, el directivo ha alertado de que el "sector no aguantará muchos más los costes regulatorios" y ha propuesto que se creara en la cuenta de resultados un epígrafe para estos costes, donde incluir los costes de la regulación. Así se vería cómo afecta a la rentabilidad, ya que ha recordado que el comercio tuvo que aplicar más de 1.000 regulaciones en 2023, de las cuales la mitad fueron medioambientales.

En este contexto, Morales ha explicado que el retail necesitará invertir cerca de 600.000 millones de euros hasta 2030 para acometer la triple transformación que afronta por la sostenibilidad, la digitalización y el talento.

EN COINCIDENCIA CON JUAN ROIG

Por otro lado, el director general del Grupo IFA ha coincidido con las declaraciones de la semana pasada del presidente de Mercadona, Juan Roig, en el que aseguraba que agricultores y ganaderos deben ganar más dinero.

"El sector del campo tiene que ganar dinero, por supuesto, tiene que ser sostenible económicamente, porque hablamos mucho de la sostenibilidad medioambiental y poco de la económica. Y sin duda ahí vamos a estar juntos", ha recalcado.

Morales ha reiterado que el campo no puede tener "desventajas competitivas", por lo que aboga por "trabajar intensamente" porque gran parte de las protestas agrarias tienen mucho que ver con que "no se está jugando en el mismo terreno de fútbol ni con las mismas reglas" y considera que es algo que la CE tiene que "reflexionar".