Lidl instala un pub en el interior de uno de sus supermercados

Un juez ha desestimado una apelación contra la concesión de una licencia provisional al minorista presentada por otro comerciante, Philip Russell Ltd.

Fachada de un supermercado Lidl.

Disfrutar de una buena cerveza en un supermercado podría no estar tan lejos. Al menos en Irlanda del Norte. Así lo ha considerado un Tribunal Superior tras autorizar a Lidl a mantener sus planes para abrir su primer pub dentro de su tienda ubicada en Dundonald, Condado de Down, en las afueras de Belfast.

En concreto, un juez ha desestimado una apelación contra la concesión de una licencia provisional al minorista presentada por otro comerciante, Philip Russell Ltd, informa BBC. Mantiene que el hecho de que "la solicitud fuera novedosa no es motivo para rechazarla".

En 2020, Lidl obtuvo el permiso de planificación para un espacio de las citadas características en ese supermercado. El plan incluía un acuerdo con los propietarios de un bar local para que cedieran esa licencia e invertir 410.000 libras en un nuevo pub dentro del local junto a una zona de comida para llevar.

La legislación del país no contempla la concesión de nuevas licencias de venta de alcohol a menos que se entregue otra. A Lidl se le había denegado el permiso para abrir una tienda de bebidas alcohólicas hace unos años, pero ahora está decidido a gestionar un pub rentable si prospera la nueva solicitud. Philip Russell Ltd, que gestiona varias licorerías en Irlanda del Norte, se opuso a estos planes.

El juez ha alegado que si la solicitud sale adelante, solo quedará un local con licencia en un vecindario donde anteriormente funcionaban dos pubs. "Es muy posible que no se cubra toda la demanda de locales autorizados en las inmediaciones dado su tamaño y la falta de suministro de alimentos. Pero eso no significa que Lidl no pueda demostrar su inadecuación", ha precisado.

"Acepto que se ha llegado a la conclusión de que el bar será rentable, sabiendo que si cerrara por falta de rentabilidad, una consecuencia inevitable sería que el permiso para vender bebidas alcohólicas caducaría. Estoy satisfecho de que cumple con los requisitos legales y no hay ninguna buena razón para rechazar la solicitud", concluye el magistrado.

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