Lidl prueba estaciones de recarga de detergente en diez tiendas de Holanda

Lidl avanza en economía circular en su lucha contra el plástico con la puesta en puesta en marcha de un proyecto piloto en diez tiendas de Holanda, ubicadas en gasolineras, que tendrá una duración de seis meses y que permite a sus clientes rellenar detergente.

Para ello, la cadena ha instalado estaciones de recarga en estas sucursales en las que los usuarios pueden aprovechar el detergente Formil y el suavizante Doussy en un embalaje especial reutilizable. Gracias a la estación de recarga, el cliente no sólo ahorra plástico, sino que además obtiene un descuento en cada recarga respecto a la primera compra, informa la compañía.

ÚLTIMA TECNOLOGÍA PARA LA MARCA PROPIA

Las estaciones de recarga están provistas de la última tecnología, son de bajo mantenimiento, sin fugas y están ubicadas en el centro del lineal del detergente. El cliente podrá elegir entre cuatro artículos de marca propia: Formil color, detergente blanco y negro y suavizante Doussy.

El proceso funciona de la siguiente manera: el cliente toma un embalaje reutilizable y lo coloca en la estación de recarga. A continuación, el envase reutilizable se llena con detergente o suavizante a través de una tapa inteligente. La pantalla muestra inmediatamente cuánto plástico ha ahorrado ya el cliente. Cuando se acaba el detergente, el cliente simplemente lleva el envase a la tienda para rellenarlo.

"Los consumidores están dispuestos a reducir el plástico, pero saber cómo hacerlo a menudo sigue siendo un reto. A través de este piloto hacemos que la recarga de envases sea accesible a un amplio público y juntos ahorramos una montaña de plástico. Como supermercado somos conscientes de nuestra responsabilidad en el ámbito de la reducción del plástico. Por eso nos hemos fijado el objetivo de reducir el consumo de plástico de los envases de nuestra propia marca el 30% para 2025", ha recuerda Joska Sesink, especialista en envases sostenibles de Lidl.

Este tipo de iniciativas no es nueva en el sector del gran consumo. De hecho, el concepto de recarga de detergentes no es nuevo, ya que otras marcas como Unilever o Henkel también lo han probado en algunos mercados. Sin embargo, Lidl es el primer supermercado en ofrecer esta opción a sus clientes en Holanda. Si el piloto es positivo el minorista podría plantearse extender esta iniciativa al resto de tiendas y abriría la posibilidad de ampliarse a otros países, señala en su LinkedIn Luis Miguel Espejel.