El proyecto Grao de Mercadona: Decathlon como inspiración

La compañía trata de reducir el sobrestock de las tiendas, algo que considera vital para tener más secciones Listo para comer.

Paellas en la sección Listo para comer de Mercadona / Redacción FRS
A.GRADOS

16 de octubre 2018 - 16:20

Es posible que el lector esté confuso con el titular. ¿Cómo puede la cadena de material deportivo Decathlon inspirar a Mercadona? Parece no tener sentido, pero hasta la propia cadena de supermercados lo reconoce. Todo tiene que ver con cambios en la gestión del stock en las tiendas de Mercadona, que ha iniciado un proyecto para cambiar su modelo de toda la vida para poder así mimar la nueva sección de comida preparada, que promete dar buenas cifras de ventas a Juan Roig. Tendrá que darle las gracias a Decathlon...

Ya os contamos en FoodRetail & Shoppers que Mercadona estrenó a finales de agosto en su supermercado de Burjassot (Valencia) su sección Listo para comer. Como siempre con cualquier novedad de este estilo, el proyecto sigue a día de hoy en modo test. Y aunque Mercadona se cuida mucho de decir qué facturación está logrando con la comida preparada, no oculta que la idea está yendo bien y que en breve habrá más Listo para comer en otros puntos de España.

La pista nos la ha dado Oriol Montanyà, director general de Logística de Mercadona, durante el Congreso Supply Chain que Aecoc ha celebrado en Madrid. Ha hablado del 'proyecto Grao' (recibe el nombre del supermercado donde se está llevando a cabo la prueba piloto, situado en Grao de Castellón), el cual consiste en reducir y manejar el stock de las tiendas, que actualmente está en 10 días de promedio. "Queremos bajarlo", ha comentado Montanyà y, de momento, se está consiguiendo entre un 25-30%.

La inspiración para desarrollar el 'proyecto Grao' viene de Decathlon. "Nos enseñó que en Mercadona es posible el modelo de reposición en productos secos, en vez de un sistema de previsión, y nos está dando resultados positivos", ha explicado Oriol Montanyà. En ese sentido, apunta que es vital para Mercadona reducir el stock en las tiendas, pues necesitan más espacio para introducir los productos de la sección Listo para comer. "Queremos más y para que quepan las paellas u otros platos preparados necesitamos más espacio. Este proyecto lo está permitiendo", añade.

"Queremos más y para que quepan las paellas u otros platos preparados necesitamos más espacio. Este proyecto lo está permitiendo"

Además, Mercadona está cambiando la gestión de las categorías. "Antes teníamos un traje de talla única con todos los productos y para todas las tiendas (se refiere a que en todos los establecimientos se enviaba el mismo número de refrescos, de pañales o de detergentes, sin pensar si todos vendían lo mismo). Ahora pensamos en un traje a medida para cada tienda, para que tenga solo lo que vende. Es mejor un sistema one way para que la mercancía solo vaya en una sola dirección. Así frenamos la improductividad", afirma Montanyà.

El 'proyecto Burjassot' y el 'proyecto Grao' van, por tanto, de la mano. Para tener más Listo para comer, es necesario primero reducir el sobrestock. Y la clave la tenía Decathlon...

Sándwiches de 7 días

El director general de Logística de Mercadona también se ha referido a otras necesidades que están afectando a la cadena de suministro, todas ellas en relación a lo que demandan los clientes actuales. ¿Un ejemplo? Un simple sándwich. "El cliente ha subido el listón y nos pide más calidad y salud. Por eso nuestra estrategia se basa en trabajar con proveedores-especialistas. Antes teníamos unos sándwiches que duraban 30 días. Vas a tu proveedor-especialista y nos dice que el sándwich que quiere la gente dura siete días. Y ahí está el lío, porque un cambio así supone más costes. Pero nosotros adaptamos nuestra logística y sistema de aprovisionamiento, que se han visto afectado en cuanto a frecuencias", detalla Montanyà.

"El cliente ha subido el listón y nos pide más calidad y salud"

El directivo ha hablado también de un cambio cultural en las empresas para mejorar la logística y transporte actual. De ahí el gran desafío: "Tener equipos que sean adaptables y tengan vocación de cambio".

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