Mercadona impone un plan de ahorro de costes de 300 millones

Mercadona ha decidido poner en marcha un plan de ahorro de costes de entre 300 y 400 millones de euros para reducir costes innecesarios y evitar que la subida de precios la pagen los consumidores, informa El Confidencial. Y es que, tal y como os contábamos hace unos días, un informe de la OCU ha situado a la enseña valenciana como una de las que más ha subido sus precios, en concreto, el 16,2%.

Fuentes de la cadena valenciana reconocen que se han puesto en práctica medidas necesarias y "a veces molestas e impopulares". El presidente de la compañía, Juan Roig, ha incidido en controlar los costes de cada proceso para identificar las mejoras de productividad, una estrategia que internamente se ha bautizado como 'La angustia agudiza el ingenio'. En lo que va de año, la compañía ha conseguido ya ahorrar 150 millones.

Entre las medidas adoptadas se encuentra cambiar el proceso de la máquina de zumo de naranja recién exprimido. Según Mercadona, "pasamos de perder 10 céntimos por botella a ganar 16 céntimos por botella. En esta máquina se ha conseguido también cambiar el proceso de mantenimiento, antes estaba estandarizado cada ciertas horas al día y, ahora, aplicando el sentido común de cuando haga falta, se reduce el tiempo en 30 minutos; con esto se consigue ahorrar cinco millones euros".

Otros ejemplos son el cambio del envase de las banderillas en aceite. Unas variaciones que reducen en 15 gramos el aceite necesario en el nuevo modelo de envase, que permite un almacenamiento del producto más eficiente. También se ha sustituido el film de plástico de la etiqueta o 'sleever' que decora los botes, por ejemplo, de las mermeladas, las botellas de aceite de oliva o las cajas de surimi, que ahora van serigrafiados.

REDUCCIÓN DEL COSTE DEL TRANSPORTE

La cadena también ha tomado medidas relativas al coste del transporte, que el año pasado ya le supuso una factura adicional de 65 millones de euros. Entre enero y junio de este año, el importe destinado a gasoil para sus vehículos se ha encarecido en 50 millones. Para reducir el gasto, el grupo ha eliminado el relleno en los neceseres. Asimismo, ha estrechado el recipiente de los botes de piña natural, para poder transportar más producto en menos espacio. Una medida insólita con la que ha podido bajar el recibo en 65 millones.

Por otra parte, la enseña ha reducido un centímetro la altura y el espesor de la bandeja de carne y el 50% del film de plástico de las cuñas de queso.

Además, ha pedido también un esfuerzo a sus proveedores, indica el citado medio, tras comprobar en las últimas semanas una bajada de la venta por kilo o litro —una de sus principales métricas para medir el consumo de los clientes— por la subida de los precios. Es decir, factura más, pero vende menos.