La mitad de los europeos evita los gastos superfluos
Actualmente, los consumidores son más racionales y consideran que las compras son una forma de compensar las dificultades de la vida.
A pesar de que el 51% de los consumidores europeos evita los gastos superfluos, parece que la crisis no ha cambiado en exceso el comportamiento de los compradores, especialmente, de aquellos que pueden considerarse "compulsivos".
De hecho, un tercio de los europeos reconoce que ahora se da más caprichos que hace cinco años (entendiendo por tales, compras que no tenían previstas). Esta afirmación gana más peso en países como Alemania, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Rumanía, donde cuatro de diez encuestados dicen ser comprador compulsivo; mientras que se reduce a la mitad en España y Portugal, según el estudio del Observatorio Cetelem sobre el Consumo en Europa 2015.
No obstante, el informe muestra que, a pesar de que crecen los caprichos, los consumidores son cada vez más racionales y cambian las motivaciones que mueven a las compras. Así, el 80% dice que compra para asegurarse la comodidad que necesita, el 58% lo ve como una manera de realizarse a sí mismo y el 43% cree que es una forma de compensar las dificultades de la vida. Participar en el apoyo a la economía es una motivación que pierde doce puntos con respecto a los datos registrados hace cinco años; lo mismo que el impulso de comprar por tener un status social o por le mero hecho de tener.
Ahora bien, las respuestas varían notablemente de un país a otro. En España y Portugla sigue firme la creencia de que hay que comprar para apoyar la economía nacional; mientras que los eslovacos compran para conseguir un buen estatus social.
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