El 51% de los consumidores sigue siendo fiel a su supermercado por razones de "cercanía, surtido, calidad y confianza"
El canal online de alimentación pierde cinco puntos por segundo año consecutivo y el 21% de las personas que compran o han comprado a través de este canal en el último año asegura que no volverá a hacerlo. "Los frescos son el muro de contención del canal online", aseguran expertos.
El canal online en alimentación sigue padeciendo la resaca posterior al boom de la pandemia y ha retrocedido un 5% por segundo año consecutivo, han revelado los datos del octavo Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación, promovido por Asedas en colaboración con los investigadores de Gonzalo Moreno (profesor asociado de la UAM) y María Puelles (doctora en CC. Económicas de la UCM).
Al contrario de lo que pudiera pensarse, esto no se debe a un descenso en los consumidores online puros, que permanecen estables, sino a un retroceso del 5% en los consumidores que pertenecen al segmento mixto, es decir, aquellos que alternaban el consumo online y en tienda física.
Este 5% de los consumidores, refleja el estudio (elaborado a partir de 2.900 encuestas), ha regresado al canal físico puro por motivos de precio y de conveniencia.
En este sentido, es reseñable que el 21% de las personas que ha comprado online en el último año no volverá a hacerlo o se está planteando seriamente dejar de hacerlo.
El 35% de los encuestados señala motivos de conveniencia. Después de probar el canal online, muchos han descubierto que esperar en casa durante determinadas franjas horarias no siempre es cómodo; que no siempre es sencillo seleccionar los productos adecuados; y que, en ocasiones, hay incidencias que llevan a engorrosos procesos de devoluciones.
El 34% de los encuestados también señala como factor para abandonar el canal online los precios: en general, éstos son más baratos en las tiendas físicas.
El consumidor de tienda física puro crece el 7%
Los investigadores, como otros años, han creado tres consumidores típicos a partir de la muestra estadística para comprender mejor las tendencias que se esconden detrás de la evolución del canal online.
Entre estos, el consumidor que sólo acude a la tienda física, "que es el segmento más amplio de consumidores en España", subraya Puelles, ha crecido el 7% respecto al año anterior.
A este consumidor, los investigadores lo han llamado Ofelia (de offline); suele ser mujer, de bajo nivel socioeconómico y nivel educativo básico, y acude a las tiendas físicas con la finalidad de ahorrar lo máximo posible en su presupuesto alimentario.
En segundo lugar encontramos al consumidor mixto, bautizado Míkel; que ha disminuido el 5% en beneficio de las Ofelias. En general, este consumidor suele contar con mayores ingresos y mayor nivel educativo, tiene alrededor de cuarenta años y vive en pareja. En este segmento se encuentra el mayor número de familias numerosas.
Por último, encontramos a Ona, el consumidor online puro, que no ha sufrido grandes variaciones este año. "Ona es online porque no tiene otra opción; carece de tiempo, no tiene lugar donde aparcar o vive bajo mucho estrés y no puede permitirse acudir a la tienda", explica Moreno.
El perfil de este consumidor es claro: mujer, de mayor nivel educativo y más nivel socioeconómico que los segmentos anteriores. Acude al online principalmente porque no tiene tiempo debido a sus ocupaciones laborales.
Ahorro y frescos, dos grandes diques de contención del canal online
Entre los motivos que podrían inducir a los consumidores a regresar al canal online, según las personas encuestadas, se encuentran sobre todo razones monetarias: creen que se necesitan más descuentos, descuentos por fidelidad o la posibilidad de pagar en efectiva.
"No hay manera de llevar a los offliners al canal online porque necesitan ahorrar", insisten los investigadores.
Sin embargo, existen también razones de conveniencia; los encuestados recomiendan que pueda elegirse el pedido online en función de la fecha de caducidad de los productos.
Otro de los grandes diques de contención que frena el crecimiento del canal online son los frescos. Así, entre los consumidores habituales de frescos, el 43% y el 49% asegura que ha dejado de comprar sus productos frescos y congelados online.
"Elegir los frescos a la vista siempre ha sido algo atractivo, y siempre será el mayor freno para el online", sostiene Puelles. De hecho, muchas personas prefieren comprar frutas y hortalizas en los mercados de barrio, en lugar de comprarlos online o incluso en las tiendas de los supermercados.
En la otra cara de la moneda, la alimentación para mascotas sigue siendo fuerte en el canal online (para el 66% de los encuestados, nada ha cambiado en la categoría), y goza de buena salud tanto en ventas en volumen como en fidelidad a las marcas de predilección.
Los españoles, fieles a sus supermercados
En los últimos meses se ha enfatizado mucho que los consumidores han cambiado de hábitos con la finalidad de reducir el impacto de la inflación en sus presupuestos de compra.
Entre otras cosas, han incrementado su frecuencia de compra (+14,8%) con la finalidad de disminuir su desperdicio alimentario, al tiempo que el gasto se ha reducido el 15%.
También se ha incrementado la infidelidad con la finalidad de encontrar las mejores ofertas y precios. El 27% de los encuestados asegura haber cambiado de supermercado y el 60% ha comenzado a probar varias enseñas cuando antes sólo compraba en una.
Sin embargo, la fidelidad todavía sigue siendo el rasgo dominante entre los consumidores españoles. El 51% asegura no haber cambiado de supermercado a pesar de la coyuntura económica; por encima del precio, se imponen la cercanía, el surtido, la calidad y la confianza.
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