El gran consumo califica de "improvisada" la intención de limitar el precio de los alimentos
"La distribución y la industria, lejos de aumentar sus márgenes, están absorbiendo parte del incremento de costes experimentado los últimos años", señala Ignacio Elola, consejero delegado de Lactalis Iberia.
Las medidas que el Gobierno estudia para limitar los precios de los alimentos dejan riadas de comentarios en las redes sociales. Nos hacemos eco aquí de la opinión de Ignacio Elola, consejero delegado del Grupo Lactalis Iberia, presidente Inlac y presidente de FeNIL, quien en su Linkedin, sale al paso de esta intención que califica de "absoluta improvisación" del Ejecutivo español. "Pretendiendo lograr un objetivo loable provocan un daño irreparable", señala.
Elola explica que estas medidas, en su opinión, "parten de una hipótesis falsa: la distribución y la industria lejos de aumentar sus márgenes están absorbiendo parte del incremento de costes experimentado los últimos años". "La gran mayoría de nuestras actividades son intensivas en energía, estamos asumiendo inflaciones salariales extraordinarias que restan competitividad y productividad y mantenemos nuestras cadenas de aprovisionamiento con colosales tensiones diarias, por precio y por disponibilidad", añade.
Por ello, es rotundo que existen "medidas fiscales inmediatas que se rechazan de forma sistemática, que podrían aliviar a las familias más desfavorecidas (que las hay) y que apenas impactarían en unas arcas gubernamentales, ya repletas a costa de nuestra elevada carga fiscal", precisa criticando, además, que se lancen estas noticias "cuando la mayoría (no todos) del país está de vacaciones o viendo a nuestra desafortunada selección de fútbol".
TRASFONDO POLÍTICO
Los comentarios a estas manifestaciones no se han hecho esperar, como el de Fulgencio Nieto que señala: "Soy agricultor, todos los comentarios que leo tienen más un trasfondo político que de verdadero análisis del problema, y por supuesto absolutamente nadie plantea soluciones, alguno incluso habla de movimiento 'Bolivariano'", afirma.
Nieto señala que tuvo que arrancar sus melocotones porque le costaba producirlos 0,5 €/Kg y se los pagaban a 0,25 y el destrio (frutas o verduras que han sido rechazadas para la comercialización durante el proceso de selección en el lugar del empaquetado) que no cobraba estaba en los hipermercados a 2 €/Kg.
Otro ejemplo de Fulgencio Nieto: "Hoy el agricultor cobra los ajos a 75 céntimos. En la tienda se venden a 5,5 €/Kg. Me da la impresión que la mayoría tiene intereses que poco tienen que ver con los productores y consumidores. Ojalá todos estuviesen tan preocupados por estos temas y menos por los intereses y propaganda política", subraya.
Por su parte, Manuel Arenas Herrara señala: "Si los productores están vendiendo por debajo de costes de producción y en el supermercado no dejan de subir los precios, y los sueldos están estancados, hay algunos que se están forrando a costa de los de siempre".
La periodista Silvia Sanz, especializada en retail y gran consumo, también aporta su visión del asunto: "Mientras el Gobierno se niega a bajar el IVA de los alimentos y la ministra Yolanda Díaz señala a las empresas como culpables del aumento de precios en la cesta de la compra, y habla de los "beneficios extraordinarios" que están teniendo las cadenas de alimentación, merece la pena destacar:
1) La recaudación de Hacienda está batiendo récords y se ha disparado por la inflación, las arcas públicas han recibido 223.695 millones de euros.
2) La rentabilidad media de los principales supermercados españoles es de un 3,18%.
Controlar los precios de los alimentos no es la solución, es más, llegaría el desabastecimiento y la escasez. Y entre otras cosas, cierre de tiendas y pérdida de puestos de trabajo. Un efecto dominó con importantes secuelas económicas a largo plazo".
"BENEFICIOS AJUSTADÍSIMOS" DE LOS MINORISTAS
Jose Antonio Latre Ballarín, partner en EY-Parthenon, alude a esta cuestión en su LinkedIn: "Antes de que nos empiecen a dar la matraca con los beneficios 'extraordinarios' de las 'malísimas' empresas de distribución minorista, que denominarán peyorativamente 'grandes superficies', vamos a ver la realidad de los datos. Tomando los datos de las 35 principales empresas del sector, en 2021 el beneficio neto sobre ventas medio fue de 2,37% y el mediano de 2,02%. Es decir, los supermercados e hipermercados en su conjunto convierten en beneficio aproximadamente 2 céntimos por cada euro de ventas. Como sabemos bien los que trabajamos en este sector, este es un negocio de volumen con márgenes ajustadisimos", afirma.
"Vamos a esperar acontecimientos pero últimamente en este país todas las medidas extraordinarias para combatir la inflación empiezan a ser muy predecibles", apunta.
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