Radiografía del empleo en el sector alimentario en España
Puestos para la España vaciada, demanda de perfiles tech y una notable presencia femenina, aunque no en puestos directivos, son las principales características, según un análisis de Synergie.
El sector de la alimentación en España reafirma su posición como una industria clave en la economía nacional. De hecho, se trata de la primera rama manufacturera del sector industrial y, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, alcanza un valor superior a los 126.354 millones de euros de cifra de negocios, lo que representa el 25,4% del sector manufacturero y el 2,5% del PIB.
Este volumen de negocio se traduce en una importante cantidad de profesionales vinculados a la actividad y, actualmente, se estima que es un sector que ocupa a 506.900 personas, lo que representa el 22,5% de las personas ocupadas en el sector.
Las áreas con mayor número de empleados son la industria cárnica, que emplea al 24,2% del sector; la de panadería y pastas alimenticias, que ocupa al 21%, y la de fabricación de bebidas, que representa el 13%. En cuanto al número de empresas, 30.620 organizaciones se dedican a la industria de la alimentación y bebidas, lo que representa el 15,7% de toda la industria manufacturera.
"La pandemia y la digitalización han impulsado una importante transformación dentro del sector de la alimentación que ha provocado el incremento de la demanda de perfiles tecnológicos vinculados especialmente a cuestiones de logística o ecommerce", señala Sílvia Balcells, directora general de Synergie España. "Si bien es cierto que la evolución de la industria de la alimentación la posiciona como un sector refugio para el empleo, el conflicto bélico en Ucrania está comportando una subida de costes generalizados que ha impactado de forma directa en los puestos vinculados al transporte".
CLAVES DE LA SITUACIÓN LABORAL EN EL SECTOR
1.- Empleo para la España vaciada
La industria de alimentación y bebidas es una de las actividades principales en la conocida como la España vaciada y su contribución económica y social es muy relevante. De hecho, según la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), el impacto de la industria de la alimentación y las bebidas en la España vaciada es de 8.887 millones de euros, generando 305.424 puestos de trabajo y suponiendo el 17,2% del total del empleo en estos municipios.
2.- Notable presencia femenina, aunque no en puestos directivos.
Según el INE, aproximadamente el 36% de los profesionales del sector de la alimentación son mujeres, tasa superior a la representación femenina que se da en el resto de la industria manufacturera (27%). Sobre estas cifras, Balcells señala que en el sector de la alimentación "es de vital importancia impulsar la presencia femenina en puestos directivos y de gestión". Sin embargo, puntualiza, "si bien la mayor parte de la presencia femenina en el sector alimentario se concentra todavía en los puestos de menor responsabilidad, es notorio el cambio de paradigma que está experimentando el sector, pues cada vez es más habitual ver mujeres al frente de equipos de esta área".
3.- Demanda de perfiles tech.
El cambio de hábitos en los consumidores ha impulsado la digitalización de la industria alimentaria y, por consecuencia, ha disparado la demanda de perfiles tecnológicos adaptados al plano digital. "Actualmente, el sector realiza una firme apuesta por incorporar talento digital en todo tipo de áreas. Es tan necesario apostar por profesionales en marketing digital que den respuesta a los hábitos de consumo online ya consolidados en la sociedad, como incorporar talento en áreas vinculadas con la gestión del ecommerce y todos sus procesos logísticos", subraya la directora general de Synergie España. En la misma línea apunta que la incorporación de perfiles tech tiene como objetivo "eficientar procesos, reducir costes y, sobre todo, mejorar la experiencia de los consumidores".
4.- Sostenibilidad en el centro de la industria.
Como en muchos otros sectores, la sostenibilidad y la concienciación ambiental influyen en el desarrollo de la actividad. En este sentido, "la industria alimentaria debe evolucionar al ritmo que lo hacen las exigencias de los consumidores, quienes ahora tienen mucho más presente el impacto que genera el sector alimentario", explica Balcells. Por ello, aspectos como la "inversión en innovación o la apuesta del sector por las posibilidades que ofrece la biotecnología están poniendo sobre la mesa nuevos productos que respondan a las necesidades de una sociedad totalmente distinta a la de hace unos años", asegura.
A nivel laboral, esta experta sostiene que esta tendencia hacia una industria más sostenible "infiere de forma directa en el panorama laboral, ya que requiere que los líderes del sector operen teniendo en cuenta esta nueva realidad".
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