El supermercado más bonito del mundo
Portugal, Irlanda y Grecia acogen tres de los supermercados más bonitos de la cadena Lidl.
Los supermercados no suelen ubicarse en edificios que llamen especialmente la atención por su belleza, aunque sí es verdad, como os hemos informado recientemente, que muchas grandes cadenas eligen inmuebles singulares para abrir sus establecimientos. Es el caso de Carrefour, que se instalará en el antiguo Skating Club de Barcelona; o Aldi, que abrió un supermercado en los populares cines Roxy de Madrid.
Juan Roig, presidente de Mercadona, también ha mostrado su interés por los edificios con historia. De hecho, ya tiene ya luz verde para ubicarse en la antigua discoteca Jácara de Madrid, un local con larga trayectoria en la vida cultural de la capital, al tiempo que se ha hecho con el alquiler del parking Gayarre de La Castellana (Madrid), entre otros proyectos.
LIDL EN PORTUGAL, IRLANDA Y GRECIA
El caso es que hacer la compra en un edificio que, además de tener historia, posea una arquitectura que llame la atención por su belleza, no es tan fácil. Lidl lo ha conseguido y no hay más que ver sus supermercados ubicados en diferentes localizaciones de Portugal, Irlanda o Grecia.
En concreto, la enseña de origen alemán se sitúa en Bombarral, una localidad a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa (Portugal), en un edificio que fue un antiguo almacén pero que, como podéis comprobar en la imagen superior, cuenta con tres naves, vidrieras parecidas a las de una iglesia y un soportal que se han llevado el aplauso de los internautas por su singularidad y belleza. Los colores blanco y azul presiden la fachada de este edificio.
Otro supermercado de la cadena con peculiaridades especiales es el que la cadena tiene en la capital de Irlanda, Dublín. En este caso, la belleza se halla en el interior del establecimiento, donde existe un suelo de cristal que permite a los clientes contemplar las ruinas de una casa vikinga con más de 1.000 años de antigüedad.
Y, sin duda, la tienda de Lidl en la idílica isla de Santorini (Grecia), es otro ejemplo de belleza arquitectónica que resalta por sus tejados redondeados, fachadas blancas y puertas y ventanas azules, característicos de esta isla mediterránea.
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