El 'supermercado rural' crece en ventas durante el verano

Las tiendas situadas en municipios de menos de 4.000 habitantes han registrado una mayor frecuencia de compra que las urbanas y un incremento de ventas en torno al 15%, según datos de Asedas.

Interior de un supermercado Consum / Consum
Redacción

29 de julio 2020 - 12:02

El verano atípico que estamos viviendo ha puesto en valor la función social y económica que cumplen los supermercados situados en municipios de menos de 10.000 habitantes. De hecho, estas tiendas han registrado una mayor frecuencia de compra que las urbanas y un incremento de ventas, según indica la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).

Esta entidad recuerda la función de este tipo de establecimientos en nuestro país, que están "garantizando el servicio fundamental del acceso a la alimentación, crucial tanto para fijar población como para atraer y mantener visitantes".

En concreto, el retrato del consumo en el 'supermercado rural' en este verano 2020 sigue la tendencia que se ha visto durante la pandemia: un ticket medio mayor que el verano anterior como consecuencia de una cesta de la compra más voluminosa ante la mejor frecuencia de compra. En todo caso, el número de visitas de los consumidores a estas tiendas cae menos que en las localizadas en zonas urbanas. El incremento de ventas tanto en valor como en volumen en este tipo de establecimientos se sitúa en torno al 15%.

Los supermercados que están recibiendo una mayor afluencia de público son los situados en municipios de menos de 4.000 habitantes, con una distancia a la costa de más de 100 kilómetros y con una sala de ventas inferior a los 450 metros cuadrados. La gran mayoría pertenecen a cadenas regionales, cooperativas y franquicias.

Se calcula que el entorno rural, considerando a los municipios de menos de 10.000 habitantes, tiene disponible una red de 6.810 establecimientos de distribución moderna de alimentación. Casi el 80% de la superficie de venta de estos establecimientos rurales son gestionados por socios de Asedas, que representa a cadenas como Mercadona, Ahorramas, Dia, Supersol o Consum. Además, en la franja de los municipios de menos de 2.000 habitantes, los operadores vinculados a esta asociación gestionan el 90% de los puntos de venta.

PRODUCTOS LOCALES

En cuanto al surtido buscado por la población que se desplaza, destacan los productos locales (como embutidos, carnes y frutas y hortalizas de temporada; además de conservas de todo tipo y productos de pastelería tradicional); todos ellos ocupan un especial protagonismo en los supermercados y autoservicios rurales.

Para dar respuesta a esta demanda, las cadenas regionales trabajan durante todo el año con los productores de la zona, encontrando en sus productos argumentos de diferenciación que fomentan la competencia; en verano, éstos son, además, un "especial atractivo para los visitantes", que incluso hacen acopio cuando es posible para disfrutarlos en los meses de invierno, señala la asociación.

Además, las centrales de compra aseguran el acceso de los supermercados rurales a todo tipo de productos de alimentación e higiene personal y del hogar que permiten a los clientes hacer una compra "variada y a precios competitivos", explica. "La capilaridad logística es fundamental en este escenario porque los supermercados rurales son, en general, pequeños establecimientos sin espacio de almacenamiento, por lo que la rotación de los productos y el abastecimiento diario es fundamental", concluye.

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